La Audiencia de León baja la condena a una persona que violó hasta en tres ocasiones a una menor (y a la cual dejó embarazada) porque “son de etnia gitana”. Ella tenía 12 años cuando se conocieron y él le doblaba la edad. Comenzaron una relación y vivieron juntos.
La joven fue sometida a insultos, golpes y amenazas continuas y, fruto de las agresiones sexuales, se quedó embarazada. Dio a luz con doce, trece y quince años. Pero, según la Audiencia de León, “estas relaciones fueron consentidas” y “se remite a la costumbre gitana para justificar esos embarazos”.
La polémica se amplía porque, por este motivo, han reducido hasta 20 años la condena de este hombre. La fiscalía pedía para él 37 años de prisión, pero, tras llegar a un acuerdo, sólo estará 8. Hablamos con José Luis Villa, abogado del condenado, y Juan Silva, de la Federación de Mujeres Gitanas.
“La sentencia es impecable y no puede ser otra. Se llegó a ese acuerdo y, en vez de calificar los hechos como tres delitos de abusos sexuales, se juzga como uno de abuso continuado”, nos explica Villa, que aclara el tema cultural de esta condena. Ante este acuerdo que se llegó, Nacho Abad se pronuncia: “Vergüenza de fiscalía”.
“Debería haber acusado hasta el final, en mi opinión porque estamos hablando de una niña de doce años”, añade el presentador de En boca de todos. Por su parte, Silva también quiere hablar: “Los gitanos no estamos a favor de que los gitanos se casen a edad tan temprana. El hecho de que los matrimonios sean jóvenes es un síntoma de retraso en su desarrollo social”.