Las monjas clarisas de Orduña y Belorado (Burgos), conocidas por sus famosas trufas, abandonan la Iglesia Católica y así lo indicaron por redes sociales. El origen de su decisión es la “persecución” que, según denuncian, sufren por parte de su entorno. Parece ser que detrás de todo hay un problema urbanístico.
Las monjas aseguran que están "bloqueadas" por Roma al no otorgarles la licencia de venta del convento de Derio y "querer quedarse" con sus propiedades.
Raquel y Trini, dos feligresas que se desplazaban hasta las puertas de la parroquia donde estas monjas clarisas permanecen atrincheradas, mostraban su preocupación por lo que está ocurriendo: "Me parece muy mal lo que está pasando, de cara al pueblo y a nivel nacional". Además, añadía, que estas monjas clarisas siempre han sido muy conocidas por su buena repostería y por lo simpáticas y amables que eran con todos los ciudadanos.
"Nosotros siempre hemos venido aquí a misa y la solíamos traer algunos frutos", afirmaba una de ellas.
Por otro lado, Trini, la otra feligresa, aseguraba que está muy enfadada y apuntaba: "Me parece fatal que pase todo solamente por dinero y se haya armado todo esto". Así mismo, explica, que si estas monjas no están de acuerdo con la religión católica, pues "que abandonen el convento y traigan a otras monjas".