Es una de las noticias del día. Un trabajador que llamó 'gilip**** a su jefe ha sido declarado inocente y su despido nulo. Así lo ha determinado un juez de Madrid, que solicitaba o una indemnización al trabajador o su readmisión.
Al parecer, este conflicto se origina cuando el trabajador termina su jornada laboral, pero le piden que se quede un momento ya que la empresa tiene que anunciar algo a todos los empleados y faltaban algunos. Él se niega, dice que su jornada había terminado y que tenía que marcharse por motivos personales.
Es entonces cuando recibe la amenaza de que será sancionado por desobediencia, ya que había disfrutado de 15 minutos de descanso y debía quedarse por lo menos, esos minutos. No obstante, el trabajador responde a estas advertencias y le dice a su jefe: "¡A ver si te atreves gilipo***"! y es despedido.
Sin embargo, ahora la justicia le ha dado la razón y ha obligado a la empresa a pagarle una indemnización o readmitirlo y pagarle el sueldo que tendría que haber recibido hasta la fecha más un 10% de demora. El trabajador ha ganado a la empresa pero, ¿dónde está el límite verbal?
Para conocer más de este sorprendente caso, 'En boca de todos' conectaba con el abogado de la empresa, Fermín Prieto, que nos desvelaba detalles de la sentencia: "No es firme. Existe un recurso de casación para unificación de doctrina en el que el Tribunal Supremo terminará valorando si era procedente su despido o no. Por el momento, la empresa ha optado por pagarle la indemnización fijada, unos 25.000 euros".
En referencia a la sentencia, el abogado explicaba, que en ella se refleja que fue un hecho aislado y señala que no tiene la suficiente gravedad o trascendencia. Aunque el abogado de la empresa daba más detalles de cómo fue y subrayaba: "Le dijeron que era cosa de un minuto y él a la administradora le dijo: "¿Me vas a sancionar por marcharme? pues a ver si te atreves gilip****" y se marchó dando portazos y en actitud intimidante".