Rosa es una mujer jubilada que cobra 400 euros de pensión por invalidez y que ha visto su vida convertirse en un infierno tras alquilar una habitación en un edificio abandonado en el que vivían más de 30 personas.
Cuando volvió del hospital después de sufrir una agresión por parte de su expareja, Rosa se encontró su casa destrozada y le habían robado todo lo que tenía. Además, denuncia que convive con un hombre que se ha adueñado del edificio y le está haciendo la vida imposible.
‘En boca de todos’ se ha trasladado hasta el bloque de edificios en el que vive Rosa y ha hablado en directo con ella, quien denuncia la grave situación que vive día a día:
‘’Estoy reventada. Me dan ganas de tomarme una caja de pastillas y suicidarme. No aguanto, no como, no duermo, no vivo, estoy en una tensión constante’’.
Visiblemente afectada y entre lágrimas, Rosa revive su infierno: ‘’Estoy agotada, estoy muy enferma. Esto no hay persona humana que lo aguante’’.
Además, explica que la han agredido brutalmente en varias ocasiones: ‘’Me empezó a dar golpes en la cabeza, me rompió la nariz, un sinvivir y caí en coma a raíz de los golpes de la cabeza’’.
La víctima de los okupas cuenta que le rompen las puertas, le echan excrementos y le cortan la luz e indica que el problema es diario. Según indica, el edificio está controlado por una mafia de okupas y afirma que venden drogas y que son gente muy peligrosa.