Eduardo, un malagueño de 64 años, desapareció el 26 de febrero y su familia lo ha estado buscando desde entonces de manera incansable, pero la historia dio un giro inesperado cuando descubrieron, gracias a un centro de salud, que estaba muerto y enterrado.
Según fuentes policiales, el día 29 de febrero, una patrulla acudió a una vivienda en Málaga ante la llamada de un vecino que afirmaba que su compañero de piso había fallecido. Cuando la policía llegó a la vivienda, la misma persona que hizo la llamada aseguró que el fallecido ‘’no tenía familia’’ por lo que las autoridades no avisaron a nadie y se llevó a cabo su entierro.
Fue en el momento en el que la familia acudió a su centro de salud cuando les informaron de que Eduardo estaba dado de baja y que no había datos de él porque se había certificado su muerte, mientras ellos pensaban que seguía desaparecido.
Ahora, tras lo ocurrido, ‘En boca de todos’ ha entrevistado en directo a Manoli, hermana de Eduardo, quien nos explica detalladamente todo y pide justicia para comprender qué ha pasado exactamente.
Manoli comienza explicando que, cuando acudió al centro de salud a saber sobre su hermano, al principio no quisieron decirle nada, pero que al final accedieron a darle los datos cuando enseño la denuncia que de estaba desaparecido:
‘’Se metió en los datos y me dijo que estaba de baja, no me dijo muerto, me dijo otra palabra que yo no entendí y me dijo ‘su hermano está fallecido’’. Acto seguido, Manoli llamó a la policía que se personó en el centro y le confirmaron que falleció el día 29.
La hermana de Eduardo explica que acudió al lugar que le indicó la policía a buscar respuestas y que de ahí la mandaron directamente al cementerio e indica que en el juzgado aseguraron que ‘’no sabían nada’’.
Manoli ha denunciado la situación que está atravesando: ‘’Se han tirado la pelota unos a otros y yo no sé si mi hermano murió el día 27, el día 29, si es mi hermano o no es mi hermano (...) Yo lo que quiero saber es si el que está dentro de la caja es mi hermano. No lo veo normal, si una persona fallece en un lugar que no es suyo, vaya un juez y levante el cadáver’’.