La víctima de un brutal robo en Cádiz: "Pegaron a mis hijos y no pueden dormir, tienen miedo"

  • Diez encapuchados roban y agreden de madrugada a una familia en Cádiz

  • ‘En boca de todos’ ha querido estar con esta familia y acudíamos hasta esta vivienda asaltada

  • Una de las víctimas, con lágrimas en los ojos decía: “Mis hijos no pueden dormir, se levantan asustados”

Diez encapuchados han asaltado durante la madrugada una casa en Cádiz. Dentro de la vivienda hay una familia durmiendo y los ladrones dan una paliza al dueño y atan al resto de su familia mientras desvalijan toda la casa.

‘En boca de todos’ ha querido estar con esta familia y acudíamos hasta esta vivienda asaltada de Cádiz. Leticia Santos, desde el lugar de los hechos, hablaba con Maxi y Pedro, las personas que han sufrido este asalto.

Esta víctima relataba, que mientras sus hijos y su mujer dormían, él que estaba en el sofá, sobre la 1 de la mañana, escucha ruidos y de pronto varios hombres se abalanzan contra él. Los atacantes con piedras, un par de pistolas, un palo de beisbol y un machete, le atacan y le provocaban una gran herida en la cara.

Tras golpearle, le meten en la habitación donde estaban sus hijos y a uno de ellos, comienzan también a darle puñetazos y golpearle con el machete. Una vez herido, Maxi relata que se los llevan a todos al salón y allí siguen golpeándoles mientras les gritan preguntándoles dónde está dinero. En ese momento, él les asegura que no hay nada de valor y que lo único que tiene son 120 euros en la cartera.

Maxi confiesa, que otras veces que ha sufrido algún robo se han llevado directamente unos gallos y se han ido. Pero que ahora sumado a los gallos, se han llevado toda la documentación, les han pegado y le han destrozado la casa. Hay que contextualizar que el valor de estos gallos ronda los 80.000 euros.

Respecto a las secuelas que este grave hecho ha producido en sus hijos, esta víctima con lágrimas en los ojos decía: “No pueden dormir, se levantan asustados”. Además, confesaba, que por el día parece que están bien, pero cuando llega la noche lo pasan muy mal.