Un hombre ha denunciado haber recibido una brutal paliza por ser homosexual. Sin embargo, la versión de los responsables del local es completamente diferente. El hombre agredido, mostraba en sus redes sociales las heridas provocadas por la paliza. Un labio partido, un ojo ensangrentado y la cara hinchada por los golpes, eran las secuelas de la paliza que enseñaba en sus redes.
En la denuncia del hombre, explica, que, al llegar a una discoteca de Las Palmas, tiene un encontronazo con el portero, que le dice: “Nada de drogas, tengamos la fiesta en paz”. El hombre agredido cree que no viene a cuento y entra en el local. Una vez dentro, asegura que los porteros no le quitan ojo a él y a su amigo hasta que, según él, comienza una paliza hasta que le echan de la discoteca.
Por parte de la discoteca, emitían un comunicado en el que afirman que los hechos son totalmente falsos y avisaban: "se va a interponer la correspondiente denuncia, acompañada de las grabaciones del local y de los testimonios”.
‘En boca de todos’ ha intentado hablar en directo con la supuesta víctima de una agresión homófoba pero finalmente declinaba entrar en el programa.
Sin embargo, José Bravo, el propietario de la discoteca, entraba en directo para contarnos su versión de los hechos. Este empresario comenta: “La agresión no es como él la relata y menos provocada por una discriminación”. José explica, que, si cualquier persona se comporta de manera incívica, se le invita a salir y es lo que ocurre con este chico.
El propietario de la discoteca relataba: “Se pilló a este chico drogándose en el baño, en ese momento se le llama la atención, pero continúa haciéndolo ya en el centro de la pista de la discoteca y tras esto, se le invita a salir. Este hombre se niega a abandonar el local y la seguridad le saca a la fuerza”.