Un hombre ha salvado a su ex pareja de una agresión sexual en su piso de Málaga. Según indica Nacho Abad, el hombre fue a recoger a su hijo a las 00:30 horas de la noche cuando se encontró la puerta de la vivienda abierta, en ese momento fue cuando vio a un hombre encima de su expareja intentando violarla.
El detenido, que era el compañero de piso, llevaba solamente un mes viviendo con Madison, la víctima de la agresión sexual. Pese a todo lo ocurrido, el agresor está en libertad en estos momentos.
‘En boca de todos’ se ha trasladado hasta el piso en el que ocurrieron los hechos y hemos hablado en directo con Madison para conocer todo lo ocurrido. La víctima asegura que, si su expareja no hubiese entrado por la puerta, el agresor ‘’la habría matado’’.
‘’Yo estaba inconsciente en la escalera, en una bata, semidesnuda y mi hijo pequeño dormido, que gracias a Dios no se enteró de nada’’, explica Madison. La víctima presenta múltiples moratones y un derrame ocular debido a la agresividad con la que su agresor la atacó.
Madison ha explicado cómo se comportó su agresor: ‘’Él me agredió, llegó un poco tomado, no sé cuánto y quiso tener relaciones sexuales. Me tumbó en el sofá, me cogió en volandas, me intentó hacer lo que él quería, pero como no lo consiguió me revoleó por toda la casa hasta sacarme fuera a puñetazos y patadas’’.
‘’Al yo salir con una toalla, él me dijo ‘gulú gulú’, eso significa en su idioma que quiere tener relaciones. Yo me creía que era broma porque me lo dijo de esa forma, pero la broma siguió un poco avanzada y vi que no era broma’’, cuenta Madison sobre cómo empezó todo.
Además, ha explicado que cuando intentó marcharse a su habitación, no la dejó y la dijo que ‘’si no se lo iba a dar viva, se lo iba a dar muerta’’.
Madison ha explicado qué ocurrió cuando su expareja llegó al piso: ‘’Mi expareja me pilló en la escalera medio inconsciente, con bastante sangre (…) Lo cogió como pudo porque el muchacho es más alto que mi expareja, lo zarandeó, le metió algún puñetazo y en eso yo pude levantarme y coger un cuchillo. Si el no llega a haber venido, yo no puedo coger el cuchillo, no puedo defenderme y ya estaba casi muerta’’.