Salvador perdió la vista de un ojo al defender a una amiga que era víctima de violencia machista. Los hechos ocurrieron cuando el hombre acompañó a una amiga suya a su casa porque tenía miedo de su expareja, cuando entraron en casa, el agresor estaba allí y les agredió brutalmente con un bate y un palo de sombrilla, provocando así que Salvador perdiese el ojo izquierdo.
Ahora, tres años después, Salvador continúa sufriendo las secuelas del terrible suceso y pide justicia porque cree que ‘’al agresor le salió barata la salvajada’’. ‘En boca de todos’ se ha puesto en contacto con Salvador, quien nos explica todo sobre su caso.
‘’Perdí el ojo izquierdo, también me afecto al ojo derecho, me ha quedado una visión de un 20 por ciento. A parte de ocho piezas dentales, me destrozó todos los huesos orbitales del ojo’’, explica Salvador.
Respecto a lo que recuerda de aquel día, la víctima lo ha detallado: ‘’Una amiga me pidió que fuese a buscarla porque la estaban acosando. La dejé en su casa, estaba muy nerviosa (…) Por la mañana me preocupé y me acerqué a su casa, menos mal que tuve la precaución de decirle a un amigo que me acompañase (…) Cuando entré no había luz, salió una figura y sentí los golpes, no recuerdo. Vi solo una silueta y el porrazo. El amigo que me acompañaba me lo quito de encima y fuimos al hospital. Si llego a ir solo estaría muerto’’.
Salvador denuncia que no le reconocen una incapacidad suficiente: ‘’No me han arreglado la boca, las gafas me las tuve que pagar yo y ahora, pues sí, me han reconocido un grado 1, yo ya tenía un 33 por ciento y ahora me han puesto un 43’’.
La víctima ha asegurado que no se arrepiente de haber ayudado ese día a su amiga: ‘’No puedes mirar para otro lado, es una situación de injusticia’’.