Cuatro jóvenes han vivido encerrados por su padre durante dos años en el interior de su casa en Cullera. Con las ventanas y persianas cerradas, sin escolarizar y escondidos del mundo y de la justicia, así han sido encontrados estos cuatro hijos, tres de ellos, menores de edad.
Según indica Nacho Abad, los niños fueron sometidos a un maltrato continuado por parte del padre quien era un famoso estafador al que la policía buscaba desde hace tiempo. Pero, al parecer, el hombre no actuaba solo, si no que era ayudado por una mujer de 57 años que era consciente del maltrato hacia los niños.
‘En boca de todos’ se ha trasladado hasta los alrededores de la casa, situada en Cullera, y Alberto Catalán ha conseguido hablar con Juan Falcó, un vecino que conocía a la familia, ya que tan solo vivían dos números por debajo.
Respecto a cómo salía la mujer de la casa, Juan ha explicado que era todo muy extraño: ‘’Salía de incógnito, no hablaba con nadie, se marchaba hacia arriba y ya no se la veía más hasta la noche (…) Salía muy poco, ahí no salía casi nadie. A él le veía esporádicamente un par de veces en dos o tres meses’’.
‘’De ahí no salían, al pequeño que tenía un año, a ese sí que lo veía que se sentaba con la mujer a veces ahí fuera, salir a la calle no le he visto nunca. Desnutrido no lo he visto, pero salir la mujer y el niño quedarse ahí dentro, eso sí’’, explica el vecino sobre cómo escondía la pareja a los niños.
Además, Juan ha explicado que la familia vivió como okupa durante bastante tiempo porque ‘’pagaron solo el primer mes’’.