Jennifer y sus dos hijos viven custodiados por la Policía Nacional durante las 24 horas del día. La causa es que la expareja de ella intentó atropellarla y la amenazó con acabar con su vida. Ahora, a la espera de que salga el juicio, él tiene una orden de alejamiento de 500 metros, pero Jennifer vive en lo que se considera peligro extremo.
La expareja de Jennifer intentó atropellarla a ella y a su familia en la puerta de su casa, como ha contado en directo en ‘En boca de todos’. “La primera vez que intenta lo del coche estaban mis primos en la entrada. Yo intenté detenerlo, abrí la puerta, me dio la patada y me tiró al suelo. Le dio para adelante, yendo a por ellos. Luego para atrás y eché a correr”, ha contado.
También ha recibido amenazas: “En una llamada telefónica me dijo que iba a reventar el coche contra mi casa y que nos iba a llevar por delante. Y previamente ya me había dicho que la próxima vez que fuera a la cárcel [porque tiene antecedentes] iba a ir por algo, que iba a matar”.
Jennifer intenta llevar una vida normal, pero en todo momento está acompañada por la Policía Nacional porque se considera que su vida corre un peligro extremo. Cuando sale, van con ella y en casa, también vigilan, sin dejarla sola en ningún momento.
Según ha contado Jennifer, el fiscal pidió que se colocara a su expareja una pulsera telemática o que se le internase en prisión preventiva, pero la juez consideró que con la orden de 500 metros de alejamiento “es suficiente”.
Nacho Abad señaló que, a pesar de la situación tan complicada que está viviendo, notaba a Jennifer positiva. Ella explicó que es porque se siente muy apoyada y eso le da mucha fuerza. Además, dice que no tiene miedo ahora mismo porque vive custodiada las 24 horas: “Pero no voy a estar un año hasta que salga el juicio”, añadió.