La Guardia Civil y la UCO han conseguido, en cooperación con las fuerzas de seguridad mexicanas, liberar a un centenar de personas que estaban secuestradas en México. Todo empezó porque un joven nicaragüense residente en España intentó cruzar junto a su mujer y a su hijastra la frontera con Estados Unidos, para lo que contrató a una banda mafiosa de coyotes. Pero cuando llegaron a Ciudad Juárez, le secuestraron y estuvo 53 días cautivo.
Los secuestradores llamaban por teléfono de forma asidua a su madre para pedirle dinero. Ella llegó a pagar 19.000 euros, pero no les parecía suficiente, por lo que amenazaban con matar a su hijo.
‘En boca de todos’ ha emitido en exclusiva fragmentos de esas conversaciones entre la madre y los secuestradores. “Mamá, aquí me están torturando, me van a llevar a otra bodega y ahí me van a matar. Necesito que respondas por mí, aunque sea con mil dólares, por favor mamá, que no quiero morir”, le decía el hijo a la madre en esas llamadas.
También intervenía en ellas la secuestradora: “No lo voy a matar para que tú vayas viendo poco a poquito cómo sufre”, le decía.
La madre, residente también en España, denunció lo ocurrido a la Guardia Civil, que puso en marcha el operativo para rescatarles. Lo consiguió y no solo les liberó a ellos, sino también a las 100 personas que permanecían retenida sen la bodega.