Un hombre de 43 años está desde el pasado día 5 de enero en prisión provisional, acusado de asesinar y descuartizar a su pareja en el verano de 2021. Para enterrarla, compró una finca en Pontons, pero antes tuvo su cuerpo varios meses en un congelador. Según él mismo ha dicho, la mató porque ella tenia depresión y quería morir.
El presunto asesino compró la finca en Pontons, pero los vecinos empezaron a sospechar porque estaba haciendo movimientos extraños. Fue entonces cuando alertaron a Jorge Díaz, teniente alcalde de Pontons, que dio la voz de alarma.
Los vecinos le comunicaron a Díaz que el presunto asesino era una hombre que les había dicho que había comprado la parcela como una inversión. Le vieron haciendo una perforación en el suelo, supuestamente para hacer una fosa séptica, pero luego la volvió a tapar y colocó sobre ella flores de lavanda.
“Cuando llego al lugar, veo lo que aparentemente parece una tumba”, ha dicho el teniente alcalde. Allí vio una serie de detalles que le llamaron la atención, como que la lavanda podría estar plantada en ese lugar para disimular algún olor y que había mucha tierra sobrante, “más de la que había retirado, lo que quiere decir que algo había enterrado”. Además, se colocó una valla en torno a la perforación.
Díaz se imaginó que podría tratarse del enterramiento de algún animal, pero los vecinos le confirmaron que el hombre no tenía mascota. “A partir de ahí empecé a sospechar cosas raras”, ha asegurado. Por eso puso el caso en conocimiento de las autoridades, que encontraron el cuerpo de la mujer.