Nieta de Maruja, anciana asesinada: “Comentó que sentía miedo por su sobrino, que le decía obscenidades y parecía que quería tocarla”

  • Maruja, de 82 años, fue asesinada en el año 2019 en su piso de Abarán, en Murcia

  • En un principio se pensó que era muerte natural, pero al día siguiente se descubrió que se trataba de un asesinato

  • El sobrino de Maruja fue detenido como principal sospechoso, pero acabó siendo absuelto

Maruja, de 82 años, fue asesinada en el año 2019 en su piso de Abarán, en Murcia. En un principio se pensó que era muerte natural, pero al día siguiente se descubrió que se trataba de un asesinato ya que tenía golpes en la cabeza y varias puñaladas en el cuello. Hoy, el principal sospechoso está en libertad tras haber sido absuelto.

El criminal lo dispuso todo para que pareciera una muerte natural. Cortó las uñas y peinó a la anciana, dio la vuelta al colchón, cambió las sábanas e hizo la cama, para que todo parecía normal. No robó ni las joyas ni el dinero que había en la casa.

El principal sospechoso era su sobrino, de 37 años, al que se acusó de, presuntamente, violar y asesinar a Maruja. Pero en el juicio se consideró que no había suficientes pruebas para condenarle, por lo que quedó absuelto.

Begoña, nieta de Maruja, cuenta en ‘En boca de todos’ que en un principio se creyó que la anciana había fallecido por una hemorragia intestinal porque encontraron su cuerpo en un charco de sangre. “Conforme el juez levantó el cadáver, dijeron de limpiar la sangre del suelo”, ha contado Begoña. La propuesta vino de una sobrina de la mujer, la madre del que la policía detuvo como principal sospechoso. Según Begoña, sacó los guantes de látex que llevaba en el bolso y se puso a limpiar.

A la mañana siguiente fue cuando se dieron cuenta de que había sido un asesinato. Begoña ha explicado que cuando encontraron el cadáver no las vieron porque “ella llevaba un gran pañuelo que le envolvía el cuello y no tuvieron la molestia de quitárselo”.

El principal sospechoso

El sobrino de Maruja fue detenido como principal sospechoso. Según Begoña, “Maruja en vida a tres personas les había comentado el miedo que sentía por este sujeto. Había comenzado a hacerla visitas a su casa, le decía obscenidades, a veces parecía que quería incluso tocarla y que no le iba a abrir la puerta”.

Luego se encontró un chat en el que parecía que el sobrino hablaba de haber agredido sexualmente a la anciana, pero en el juicio dijo que solo eran “fantasías suyas”, según Begoña.