Tres encapuchados asaltan la casa de Ricardo, de 77 años y se llevan los 500.000 euros que tenía guardados en su caja fuerte. “Estoy muy deprimido”, ha reconocido Ricardo tras perder todos sus ahorros.
El hombre ha explicado que el robo se produjo en un momento en el que la señora que lo cuida salió de casa. Llamaron a la puerta y pensando que era su cuidadora, Ricardo abrió. En ese momento entraron tres personas que lo maniataron, le amarraron de los pies y le taparon la boda. Además de propiciarle varios golpes exigiéndole que les dijera donde estaba el dinero.
“Me dijeron que o les decía donde estaba la caja fuerte o me atravesaban el cuello”, ha explicado Ricardo. Sin ganas de nada y reconociendo que es muy “torpe”, Ricardo asegura que solo tiene “ganas de morirse”. “Una ruina tan absoluta que me han dejado”, se lamenta.
Ahora, Ricardo no tiene “ningún horizonte de ilusión”. Ese dinero lo tenía guardado desde más de una década para vivir y dejárselo a sus hijos. “Creía que en mi casa estaba más seguro el dinero”, ha lamentado.
Ricardo ha desvelado que unos días antes contactó por internet con unas personas para que le arreglaran unas piezas de un coche de segunda mano. “Vinieron a mi casa y les pagué en efectivo”, confiesa. Pero después de dos encuentros en casa de Ricardo, estas personas no volvieron a ponerse en contacto con él e incluso lo evitaron. “Cometí el error de darle mi dinero en efectivo”, ha dicho cabizbajo.