La declaración de los investigados por la muerte de tía Isabel en exclusiva en el programa ‘En boca de todos’. Las declaraciones de Luis Lorenzo y las lágrimas de Arancha Palomino ante la jueza del caso.
Ante la jueza, Arancha Palomino se echa las manos a la cabeza y llora negando que ella no ha envenenado a su tía, “no por Dios, no”. A pesar de que daban cuatro antipsicóticos a tía Isabel, su sobrina explica que “ella de la cabeza estuvo bien hasta el final”.
Sobre el estado emocional de la fallecida cuando estaba con sus familiares, la pareja del actor asegura que ella repetía en numerosas ocasiones “quiero más vivir que morir así. Una persona de mi edad que no sea dueña de su persona. Yo quiero morir”.
Además, Arancha Palomino se defiende de la acusación del envenenamiento explicando que podría haber incinerado a su tía, pero no lo hizo por petición de Isabel. Una promesa de la fallecida para ser enterrada junto a su marido en Asturias, “le juro que le estoy diciendo la verdad, casi me cuesta una separación con mi marido”.
Sobre el posible móvil del envenenamiento, la jueza va directa a un motivo económico, la investigada explica que los movimientos en las cuentas eran “para los gastos que se derivaran entonces”. Unos fondos “para lo que pudiera surgir” y que podrían ser utilizados para trasladar el cadáver. No solo eso, argumenta que no ha tocado nada de la herencia.
Según la mujer de Luis Lorenzo, ella se desvivía por su familiar, “aparqué mi vida, aparqué a mis hijos por cuidarla”. Unas declaraciones que no tienen sentido con testimonios de las cuidadoras, que explicaban que la dejaban sola en casa.
Arancha Palomino justifica que toda la herencia estaba destinada a ella con que su tía decía “quiero que tengas una casa en Asturias”. Sobre el dinero, presuntamente Isabel se lo daba por “lo bien que me cuidas”.
El papel de Luis Lorenzo era “ayudarme en todo”, señala su mujer y niega que tenga que ver algo que ver con una muerte violenta, “por Dios, quién la envenenó”. Luis Lorenzo, por su parte, ha declarado que “no tienen recursos económicos” por lo cual “no va a haber riesgo de nada” y pide a Fiscalía que proteja a sus hijos. Una mentira, ya que la policía encontró 142.000 euros en su domicilio.