En su recorrido por el mundo del rap, música urbana y hip hop, pero sobre todo por el camino de la pasión, David y Edu han hecho una parada en Pan Bendito Records, el cuartel general del Langui, el lugar en el que el actor y rapero ayuda a los chavales del barrio a cumplir su sueño de cantar.
Tras unas risas y un poquito de cachondeo con “los pijamas de guachinei”, Edu Soto ha querido saber de dónde sacaba Langui la pasión y la inspiración porque ellos ya la tienen un poco perdida después de tanto tiempo haciendo reír a la gente. El rapero le ha contado que la inspiración viene de su entorno y les ha contado cómo él con 12 años entró en un pozo y perdió la ilusión. Su condición física le impedía seguir jugando al fútbol, su gran pasión, pero que un día descubrió la música rap, conoció al gitano Antón y algunos otros colegas que le enseñaron que con un boli y un papel podían hacer magia.
El Langui se dio cuenta de que eso le llenaba, que la gente volvía a contar con él y se puso a escribir, grabar maquetas… y hasta ahora. Al escucharle, los ojos de Edu se han llenado de ilusión y no ha dudado en pedirle un boli y un papel. Tenía algo dentro que quería sacar y lo ha hecho.
Tras unos minutos escribiendo, se ha metido en la pecera del estudio y nos ha dejado con la boca abierta. La inspiración en su entorno solo la puede buscar en su colega David Fernández, con el que lleva 20 años trabajando, y así lo ha hecho. Le ha compuesto un bonito y emotivo rap que ha conseguido emocionarlo.
David Fernández estaba emocionado y muy sorprendido, la vida le había vuelto a sorprender y se ha fundido en un tierno abrazo con su colega “Iremos juntos, de la mano, a cualquier sitio, a cualquier lado”.