Muy pronto se va a celebrar la boda de Marisol y Dani, ella ya lo tiene todo preparado con ayuda de sus hijas, y ha llegado el momento de ir hasta su pueblo Talayuela para reecontrarse con su madre para esperar la llegaba de Dani para la pedida de mano en calidad de soltera.
Marisol junto a Susi, La Rebe y Graciela llegan a casa de sus abuelos y se reencuentran con su abuela, con la que se sientan a hablar: "Qué guapas estás". "Estás muy loca", le dice su madre cuando hablan de repetir su boda y es que incluso quiere que Dani vuelva a pedir la mano de sus padres.
Todas juntas vuelven a ver fotos de la primera boda de Dani y Marisol y sus hijas alucinan: "Yo creía que mi madre no era guapa". Y con la abuela cuentan algunas de las anécdotas de cuando Dani y ella se conocieron: "Dani vino a Talayuela y se fijo en ella". "Yo estaba con la cosa de que me llamara, hablaba con el señor y decía que si era con el que me tenía que casar me llamara esa tarde", les explica Marisol.
Y continúa narrando la historia de amor: "Estaba esperando la llamada, escuché el teléfono y no quiso bajar. Lo cogió mi hermano y no contestó, colgó. Al rato insistió, lo cogí yo, y me dijo que ibámos a estar unos días hablando y luego vino a pedirme".
Sus hijas quieren ir más al grano, Graciela se interesa por cuándo fue el primer beso con su padre y Marisol no sabía ni dónde meterse con esta pregunta. Además, les enseña el pañuelo gitano. "Es muy bonito, es un orgullo muy grande para sus padres que los honra y para todos los gitanos que les gusta mucho que una mocita saque su pañuelo, eso fue precioso", les cuenta su abuela.
La Rebe le pide a Graciela algo después de este momento: "Tú que tienes todavía la oportunidad, te pido por favor que te cases y saques tu honra, y que mamá pueda hablar de ti así. Que sigan las costumbres gitanas".