El delantero ucraniano del Albacete, Roman Zozulia, ha querido aclarar en sala de prensa su postura frente a las acusaciones que le han tildado de fascista y racista. El delantero se ha defendido en su lengua natal ayudado de una traductora que ha ido comunicando su mensaje a los allí presentes.
"Yo, Román Zozulia no quiero a gente racista en los estadios de fútbol", comenzó el jugador del Albacete en rueda de prensa. "Cuando empezó la guerra no había ejército, las personas se sumaron para ayudarlo, médicos, profesores. El fondo ayudaba al ejército a salvar vidas, nunca hemos proporcionado armas, solo hemos comprado comida o ropa. Soy patriota y no es algo de lo que uno tenga que avergonzarse. La guerra es algo horrible y no la quiero en mi país".
"Cuando ficho por el Rayo me dicen que no puedo jugar porque me decían que era fascista por ayudar al ejército de mi país. Yo quería hablar con ellos, pero no querían saber nada de mí. Entre los aficionados había gente que lucha por dinero en otros ejércitos. Me llamaron racista, cuando mi mejor amigo era Jérémie Bela, todos somos iguales", confesó Zozulia.
El jugador también quiso explicar algunas polémicas fotos suyas por las que le han tildado de muchas cosas: