Senegal se proclamó este domingo campeón de la Copa África tras ganar a Egipto en la tanda de penaltis. Gabaski, portero egipcio, fue uno de los protagonistas del encuentro tras pararle un penalti a Mané en los primeros minutos del encuentro. Tras el partido, se descubrió cómo lo había hecho.
Gabaski dejó olvidada su botella en el terreno de juego. Pero no era una botella de agua común, sino que estaba forrada con 'chuletas' sobre cómo cada uno de los jugadores rivales tiraban los penaltis. Aunque sí le sirvió para detener el lanzamiento de Mané, en la tanda de penaltis definitiva no le sirvió para obtener demasiada ventaja.
La selección de Senegal se proclamó campeona de la Copa África este domingo en Camerún, por primera vez en su historia, al vencer en los penaltis (4-2) a la de Egipto, después de un 0-0 durante 120 minutos, con protagonismo para Sadio Mané en el lanzamiento decisivo.
El jugador del Liverpool se medía a su compañero 'red' Mohamed Salah y el senegalés salió victorioso aunque no comenzó con buen pie. El meta egipcio Gabaski detuvo un penalti a Mané a los seis minutos, aconsejado aparentemente por Salah antes del lanzamiento.
Egipto, siete veces campeona, volvió a jugar replegado y anuló a Senegal como hizo con sus anteriores rivales, aunque sufriendo en partidos largos y tandas de penaltis. Pese a no buscarlo de manual, Egipto tuvo las mejores ocasiones, con Salah y Fathi.
La frustración de Senegal le hizo tener poca claridad en sus ataques, hasta parecer ambos equipos convencidos del destino de la prórroga. Media hora más no cambió nada y en la tanda de penaltis Edouard Mendy detuvo el lanzamiento a Mohanad Lasheen y dio la opción histórica a continuación a Mané que esta vez no falló.