La guerra entre Ucrania y Rusia no deja indiferente al mundo del deporte: desde el tenista más viejo del mundo abandonando su casa de toda la vida hasta boxeadores que salen del ring para vestirse de uniforme militar. El último caso conocido es el de Sergiy Stakhovsky, el tenista que llegó a ser número 30 del mundo y que abandona ahora su carrera y a su familia para combatir y defender Ucrania.
Stakhovsky dejó todo atrás en Hungría, donde vivía con su familia. El tenista nunca había sido de los mejores pero sí de los nombres que siempre figuraban en los grandes torneos. Llegó a ser el número 30 mundial en el ránking de mejores tenistas del mundo. Ahora, cerca casi de los 40 años, había decidido cerrar su época en las pistas empuñando la raqueta y todo se ha acelerado por la necesidad de defender a su país.
Desde el primer momento supo que quería ayudar fuera como fuera a su país, y eso incluía dejar atrás a su familia: a su mujer y a sus hijos. En una entrevista para ‘Inside Tenis’, Stakhovsky ha confesado la dureza del momento el que tuvo que decidir dejarlo todo, "Mis hijos estaban viendo dibujos animados cuando me fui de Hungría, no me despedí de ellos porque no quise distraerlos. Pero mi hijo de tres años me vio coger la mochila, así que le tuve que decir que volvía enseguida, de lo contrario hubiera empezado a llorar. Mi mujer estaba muy enfadada, lo sintió como una traición. Poco a poco hemos ido hablando y mejorando, espero que algún día me pueda perdonar", se sinceró.
La guerra ofrece este tipo de duros conflictos internos en los que decidir si permanecer junto a los tuyos a salvo o defender tu patria. Después de días de dudas, preguntas y quebraderos de cabeza, el tenista ucraniano decidió luchar y ayudar. "Nunca imaginé que llegaría a esto, a tener que usar un chaleco antibalas o llevar un rifle de asalto", añade.
Como parte del bloqueo internacional de los países a Rusia, algunos deportistas han sufrido los efectos más contundentes de las medidas, como es el caso de Nikita Mazepin en Fórmula 1, los clubes de baloncesto rusos que han quedado excluidos de las competiciones europeas y un largo etcétera.
Stakhovsky se ha pronunciado sobre este plan de bloqueo alegando que las sanciones son injustas y no suficientes para mandar un mensaje a Rusia: "Tal vez sea injusto parar a los jugadores rusos de la gira, pero no hay otro método para detener a Rusia. Digo yo que tendrás que culpar colectivamente a la nación por las acciones de su líder. Cuando Hitler estaba destruyendo Europa todos los alemanes eran colectivamente culpables".