Del césped a la privación de libertad para algunos solo hay un paso. El último caso así lo demuestra. Santi Mina, actual jugador del Celta, ha sido condenado a cuatro años de prisión por abusos sexual, un hecho que ocurrió en junio de 2017 cuando militaba en las filas del Valencia. Además se enfrenta a una orden de alejamiento de 500 metros sobre la víctima en los próximos 12 años y el pago de una indemnización de 50.000 euros.
El que no entró en la cárcel, pero estuvo a punto de hacerlo fue Lucas Hernández que en el último momento el juzgado aceptó su apelación.
El caso más reciente fue el del astro brasileño que se pasó 171 entre rejas en Paraguay donde fue detenido junto a su hermano con un pasaporte falso cuando viajaban para negocios. El juez quiso investigar el asunto y para evitar los riesgos de fuga los dos estuvieron en prisión preventiva. Salieron en libertad en agosto de 2020 tras pagar una multa de 200.000 dólares entre los dos.
Relacionado con el narcotraficante Pablo Escobar y con el secuestro de una hija de un amigo. Esos fueron los motivos por los que el arquero entró en la cárcel en 1993. Entró cuando jugaba en el Valladolid, algo muy parecido a lo que puede sucederle a Lucas, y tras estar privado de libertad volvió al Atlético Nacional, pero ya su carrera cayó en picado e incluso no volvió a estar convocado con la selección colombiana.
El brasileño protagonizó un escándalo por el 2010. Capitán del Flamengo por aquella época dejó el fútbol para ingresar en la cárcel. El futbolista mató a su amante.
En junio de ese año en una llamada anónima se notifica que la joven había sido asesinada, sus ropas quemadas y su cuerpo ocultado en una finca del futbolista en Esmeraldas, Minas Gerais. Examinaron las propiedades del futbolista y encontraron restos de sangre en un coche de la propiedad de Bruno. El primo confiesa cómo fue el crimen atroz que él mismo mandó y por el que pagó 1,3 millones de euros por el que terminó entre rejas.
Un delantero que marcó una época en Inglaterra pisó por primera vez la prisión en 1979 por dirigir un prostíbulo. Por este suceso estuvo poco tiempo, pero al año volvería a ingresar por falsificar monedas de oro y poco después por intentar contrabandear con veinte videos pornográficos en una llanta de repuesto.
Jugador del Watford, Manchester City y Sunderland, entre otros entró en 2015 en la cárcel por abusar de una menor por lo que fue condenado a seis años de los cuales solo cumplió tres.
El futbolista del Boca Juniors estuvo poco tiempo privado de libertad. Estuvo envuelto en un asalto a una peluquería en donde apuntó con un arma al dueño. Poco más de un mes estuvo y cuando salió volvió a retomar su carrera.