El torneo Seis Naciones de rugby es uno de los campeonatos más históricos del mundo del deporte. Aunque, como prácticamente todos los eventos deportivos de este año, se ha visto aplazado recientemente debido al coronavirus, siempre es de recibo repasar los orígenes del mayor trofeo a nivel continental del deporte de la pelota ovalada.
Estamos hablando de un torneo que se remonta a 1882, año en el que Gales e Irlanda se unieron a Inglaterra y Escocia para disputarse el premio a mejor nación del rugby, en lo que entonces se denominaba el torneo de las IV naciones.
Como era de esperar, en las ediciones iniciales, Inglaterra y Escocia se repartían el reinado. Pero llegó el año 1980 y en Gales crearon un novedoso sistema que revolucionaría el mundo del rugby, jugando con cuatro tres cuartos. Así, se llevaron su primer trofeo en 1893.
La competición, creada para enfrentar a las mejores selecciones de Europa, se ha ido abriendo a cada vez más equipos. Aunque solo un grupo de privilegiados pueden participar. En el año 1910 Francia se unió al certamen, dando pie al torneo de las V naciones.
Un campeonato que ha tenido varios vaivenes debido a conflictos. La propia Francia fue excluida en 1931 por profesionalismo, el torneo estuvo detenido varios años debido a la Segunda Guerra Mundial o con el regreso de los galos a la competición en 1947 tras el fin de la Guerra.
Otros parones, como el de 1972, han tenido lugar por los conflictos del ‘domingo sangriento’ acontecido en la localidad de Derry, donde catorce personas que formaban parte de la manifestación, convocada por la Asociación por los derechos civiles de Irlanda del Norte (NICRA) fueron asesinadas debido a disparos procedentes de paracaidistas británicos.
Por ese hecho, se acordó no volver a interpretar el himno ‘Dios salve a la reina’ durante la presentación de los equipos. Durante un tiempo también se acordó no interpretar el himno francés, ‘La Marsellesa’, en los partidos en Dublin. Los irlandeses tampoco pudieron hacer sonar su himno. Así fue hasta el año 1997. Un evento deportivo de fuerte carácter político.
Así hasta que en el año 1996 todo cambia y este añejo torneo se convierte oficialmente en profesional, llamándose el Campeonato de Europa de Rugby. Hasta entonces, el título se había compartido en alguna ocasión, pero un sistema de clasificación por puntos, determinaría solo a un ganador.
Y, en el año 2000, la selección de Italia se unió al torneo, dando como resultado lo que, hasta el día de hoy, se conoce como el VI Naciones de Rugby.
Desde sus albores, el torneo de rugby engloba la disputa de otros dos títulos, definidos según el resultado de ciertos partidos dentro del campeonato. La Copa de Calcuta se disputa entre las selecciones de Inglaterra y Escocia, co-creadoras del evento. Quien resulte vencedora será la valedora del trofeo. También está la Triple Corona, que se otorga al equipo británico que venza a los otros tres.
Recientemente se ha incluido el Millenium Trophy, destinado al vencedor entre Inglaterra e Irlanda; el Trofeo Eurostar, que va al ganador del partido entre Francia e Inglaterra; el Centenary Quaich para el vencedor del partido entre Escocia e Irlanda y el Trofeo Giuseppe Garibaldi al vencedor del encuentro entre Italia y Francia.
Si un equipo logra vencer todos los partidos, se llevará el valorado Grand Slam. Por supuesto, otro ‘premio’ clásico que incluso a día de hoy se sigue entregando es la cuchara de madera, destinado a la nación que pierda todos sus partidos.
A día de hoy, Inglaterra lidera el palmarés del Seis Naciones, con 28 títulos en su haber. Solo uno más que Gales, con 27. Francia con 17, Escocia con 15 e Irlanda con 14 están más lejos. Italia, por su parte, no ha estrenado su casillero.