Son muchas las protestas que se ha hecho del mundo del deporte contra la guerra de Ucrania y Rusia. Entre ellas está la de la nadadora Ruta Meilutyte. Ha decido emplear su deporte para denunciar el conflicto bélico que tantas y tantas vidas se está llevando por delante.
El escenario elegido para hacerlo no fue al azar ya que estaba frente a la Embajada de Rusia en Lituania. En las imágenes distribuidas se ve un lago que está ‘ensangrentado’. La nadadora utilizó tinte ecológico para teñir el agua y simbolizar la sangre derramada en Ucrania y que ya se consideran crímenes de guerra.
Ella misma lo compartía en Twitter y explicaba de qué se trataba. "El espectáculo “Swimming Through” es un llamado a la acción en apoyo del pueblo ucraniano que enfrenta el genocidio cometido por Rusia".
El entrenador del Barça, el lituano Sarunas Jasikevicius, recordó las dificultades que vivió en "los primeros años" posteriores a la independencia de su país, cuando él y sus padres formaron parte de "las colas para tener algo de pan, arroz y papel higiénico".
"Al principio fue muy duro, porque cuando pasas a ser un país independiente, ellos (la URSS) te cortan el acceso a todo lo que hasta entonces era muy fácil: la comida, la bebida, el gas...", explicó el preparador báltico en una entrevista al programa 'El Matí de Catalunya Radio' de la radio pública catalana.
Jasikevicius, que estaba a punto de cumplir 14 años cuando en 1990 Lituania recuperó el estatus de país independiente, contó que en aquellos "primeros años" formó parte junto a sus padres de "las colas para tener algo de pan, arroz y papel higiénico", puesto que el acceso a estos productos básicos "era bastante limitado para todo el mundo".
"Después he tenido la suerte de vivir ocho o nueve años en mi país y la verdad es que estamos encantados de cómo está progresando. Tenemos mucha suerte de ser independientes, tener una democracia y elegir un poco nuestro destino", afirmó el lituano.
Jasikevicius, una de las figuras del mundo del deporte en España que se ha expresado de forma más contundente sobre la guerra en Ucrania, reconoció que "en algunos días" se siente "mal" por no seguir el conflicto con la misma atención que al inicio.
"En las primeras semanas estábamos todos pegados a la tele, pero ya llevamos 40 días de guerra. Estamos hablando menos y me siento mal. Estamos al lado de ucranianos, pensando en hacer cosas para ayudarles. Por lo menos hacer que se hable de ello", añadió.