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Muere la madre de Ronaldinho tras no superar el coronavirus

  • Miguelina fue ingresada el 21 de diciembre por coronavirus

  • El fútbol brasileño se vuelca con Ronaldinho y la pérdida de su madre

El coronavirus no da tregua y llegan malas noticias desde Brasil. La madre de Ronaldinho ha fallecido a los 71 años tras no poder superar la Covid que tenía desde el pasado 21 de diciembre.

El propio ex jugador era el encargado de anunciarlo a través de sus redes sociales. Se contagió y estuvo hospitalizada. “Queridos amigos, mi madre está con Covid y estamos luchando para que se recupera rápido. Está en un centro de tratamiento intensivo recibiendo todos los cuidados. Agradezco todas las oraciones, las energías positivas y el cariño de siempre. Fuerza mama”.

Miguelina Elói Assis dos Santos fallecía y eran los medios locales los encargados en notificarlo. Las reacciones no tardaron en llegar y un club que conoce muy bien a Ronaldinho y a su madre eran de los primeros en mostrar sus condolencias. “La Familia Atléticana está de luto y comparte con su ídolo el momento de dolor. Que Dios reciba de brazos abiertos y conforte el corazón de nuestro eterno crack. Descanse en paz, Dona Miguelina”, escribía la cuenta oficial del Atlético Mineiro, club en el que estuvo del 2012 al 2014.

Miguelina lleva muchos años luchando por la vida. Justo en esta etapa de su hijo fue cuando a ella le detectaron cáncer. Tras pasar su tratamiento se recuperó y el astro del fútbol durante ese periodo le hizo un homenaje a su madre desde el campo llevando el dorsal 49 a su espalda.

Ahora era desde diciembre que luchaba por sobrevivir al virus, pero finalmente no ha podido ser y fallecía con tan solo 71 años. Esta triste noticia ha azotado al fútbol brasileño. Su hijo es uno de los que más a influido en él y el cariño es inmenso.

Su paso por la cárcel

El ex del Barça ha podido estar cerca de su madre en estos últimos momentos. No hace mucho estaba privado de la libertad. Su paso por la cárcel dejó imágenes muy sorprendentes. Allí organizó torneos de fútbol para pasar el rato y los funcionaros de prisiones no podían contenerse para aplaudirse.