Los Philadelphia 76ers son uno de esos equipos de la NBA con encanto especial. Quizás sea por el cariño que se le tiene a la ciudad por el recuerdo de Rocky subiendo esas icónicas escaleras de la ciudad, por lo que presume Will Smith o, por supuesto, por los jugadores legendarios que han vestido la camiseta de los Sixers.
Con tres anillos de campeones de la NBA, obtenidos en los años 1955, 1967 y 1983, el equipo de Philadelphia es historia de la mejor liga de basket del mundo. Y lo es por haber tenido en sus filas a jugadores tan inolvidables como Moses Malone, Allen Iverson o, por supuesto, al Dr. J.
Allen Iverson
Allen Iverson es el más cercano en el tiempo. Aunque se quedó con la espina de ganar el anillo, ya que consiguió llevar a los Sixers a las finales de 2001, cayendo ante los Lakers de Bryant y O’Neal. Número 1 del Draft de 1996 y con un estilo particular debido a sus trenzas, The Answer es historia viva de Philadelphia y de la NBA.
Llegó a ser All-Star en 11 ocasiones y fue máximo anotador del campeonato en cuatro ocasiones. Aunque en 2001 se quedó con la miel en los labios perdiendo la final del campeonato, fue MVP de la temporada tras promediar 31,1 puntos; una auténtica barbaridad. Con 885 triples en su carrera, encabeza el ránking de la franquicia en este aspecto.
Julius Erving
Sin duda, Julius Erving, conocido por todos como el Dr. J, es uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA; de eso no hay duda. Un líder en la cancha que jugó once temporadas para los Sixers. Fue All-Star en once ocasiones y en su carrera ha promediado 22 puntos, 7 rebotes y cerca de cuatro asistencias; además, es el jugador que más puntos ha anotado en los play-off en la historia de los Sixers; un total de 3.088. Con 1293 tapones, es el líder de la franquicia en este aspecto.
Llevó al equipo a cuatro finales de la NBA, de las cuáles solo consiguieron ganar una; la última, disputada ante los Lakers en 1983, a quienes ganaron 4-0. Para el recuerdo, aunque fue en las finales de 1980 que perderían ante el equipo californiano, el Dr J realizó The Baseline Move, una canasta imposible con la que giró sobre sí mismo para anotar a aro pasado.
Moses Malone
Moses Malone fue pieza clave, junto con Julius Erving y Maurice Cheeks, para que los Sixers se llevaran el anillo en la temporada 82/83. Un trío temible del que fue el propio Malone el MVP de la temporada regular y también de las finales que el equipo de Pensilvania ganaron a los Lakers. Llegó a promediar casi 26 puntos y 18 rebotes en aquellos partidos decisivos. Una carrera prodigiosa en la que también participó en 12 ocasiones en el AllStar de la liga.
Hal Greer
Por marco temporal, el primer jugador legendario de los Sixers. Arrancó su historia con los Syracuse Nationals en 1958, cinco años antes de que la franquicia se trasladase a Pensylvania. Quince temporadas en el mismo equipo que le llevaron a ser All Star en diez ocasiones gracias a un juego versátil y con una calidad adelantada a su tiempo. Es el jugador con más partidos (1122, el único en la historia que supera los 1000), minutos (39.788) y puntos (21.686) de la historia de la franquicia. Junto a Chamberlain, fue clave para que la franquicia se llevara el anillo de campeón en 1967.
Wilt Chamberlain
Solo fueron tres años y medio en los Sixers, pero el gran Wilt Chamberlain dejó una huella imborrable. Gracias a su contribución, la franquicia ganó su segundo anillo dejando atrás a los prácticamente invencibles Celtics y ganando en la final a su ex equipo: los San Francisco Warriors.
En aquellos playoffs, Chamberlain estuvo intratable. Promediando 22 puntos, 29 rebotes y 9 asistencias por partido, lo que provocó que se llevara el MVP de las finales. Es el máximo reboteador del equipo en playoffs, donde promedió 27,5 rebotes en todos los partidos disputados en la post-temporada con los Sixers. Unas cifras de otro mundo, que fueron más allá cuando en un partido ante los propios Celtics llegó a recoger 41 rebotes. Un jugador único e historia de los Sixers.