El 25 de noviembre de 2020 Diego Armando Maradona fallecía y desde entonces se lleva hablando de su muerte. Al igual que su vida, su triste fallecimiento estás siendo convulso y son muchos los datos que se está sabiendo sobre él y sobre los últimos días de 'El Pelusa'.
Uno de los que ha hablado cercado al aniversario ha sido el médico de urgencias que era el encargado de certificar su muerte. Lo ha hecho en el podcast 'Los últimas días de Maradona'. Un especio en donde se habla del final del argentino y que conduce Jorge Valdano.
"Era un miércoles cualquiera. Me levanto y desayuno con los chicos y mi familia", comenzaba relatando Colin Campbell, cirujano que vivía muy cerca de la casa de Maradona. El médico es contactado por parte del miembro de seguridad del barrio de San Andrés donde se situaba el domicilio donde murió Diego.
“Ché, Colin, ¿te puedes acercar a la casa de Maradona? Parece que está descompensado…”, recuerda. “En dos segundos me puse los zapatos, avisé a mi mujer en dos palabras y cogí el teléfono, el tensiómetro y el estetoscopio”.
La casa de la que se habla mucho ya que se pone en duda que fuera adecuada para atender a Maradona es relatada por Colin. “Cuando ingreso en la casa, automáticamente me llevan a la habitación que estaba al lado de la cocina, que realmente es el ‘playroom’ (sala de juegos) de la casa”. Una cosa que cuenta por el asombro que le produjo es que las ventanas del salón ya que estaban tapiadas y que la habitación donde dormía 'El Pelusa' solo se separaba del resto de las estancias por un biombo.
Una vez que se interna dentro de la casa le conducen hacia donde estaba el argentino. “En la cama estaba Diego. Estaba acostado, sobre el lado derecho de la cama, con la cabeza contra el ventanal y los pies en donde tenían que estar como cualquier persona durmiendo. Parecía que estaba durmiendo”, se encontró Campbell. En la estancia, el asistente personal de Maradona notablemente nervioso daba paseos, hablando por teléfono, con la cocinera al lado de la cama “totalmente fuera de sí”, narra Jorge Valdano.
“Estaba haciéndole la respiración boca a boca y la enfermera haciéndole masaje cardiaco. A los pies estaba Cosachov, la psiquiatra de Diego", cuenta Campbell. Fue entonces cuando decidió intervenir. “Me acerco a tomarle los signos vitales, y al tocarlo tenía un sudor frío característico de una persona que estaba sin vida más de dos o tres horas. Intenté tomarle los signos vitales, escuchar con el estetoscopio, utilicé el tensiómetro... pero no se podía encontrar ningún signo vital", recuerda el médico.