Conor McGregor humilla a su mayordomo y aprovecha para reírse de Nate Díaz

Conor McGregor siempre se ha caracterizado por su comportamiento fuera de la competición, desde sus fiestas descontroladas, hasta sus excesos de alcohol, pasando por sus ‘juegos’ con algunos clubes como el Chelsea, que deseaba comprar la semana pasada.

Con su regreso al octágono a la vuelta de la esquina, el irlandés vuelve a ser noticia por la humillación a su mayordomo que publicó sin tapujos en las redes sociales. En ella, el luchador pedía al hombre agua para tomarse una pastilla y después retirar el objeto de forma poco considerada. Las reacciones de los usuarios no se hicieron esperar y McGregor tuvo que borrar el vídeo.

El vídeo de la vergüenza

El vídeo, subido y borrado posteriormente, fue publicado en la cuenta de Twitter de Conor. En primera instancia, aparecía él mismo usando un humidificador y detrás aparecía el mayordomo sujetando una bandeja con una pastilla. Cuando toma la pastilla, pide una botella de agua para poder tragarla. Al terminar, exige que se recoja dicha botella con aires de superioridad.

Cuando las críticas comenzaron a llegar, el luchador bromeó: "Ya les he dicho que hice que el mayordomo borrara todos los tweets. No estaba bromeando cuando dije eso", tweet que también eliminó.

McGregor calienta su regreso y vacila a Nate Díaz

Posteriormente, Conor McGregor publicó un 'meme' donde se puede ver una captura de pantalla del vídeo del momento justo donde manda recoger la botella, y la cara de Nate Díaz en vez de la del mayordomo yendo a alcanzarla. Esta vez sus seguidores se rieron de la broma. Unas horas antes citó un tweet donde aparecía él durante uno de sus encuentros con su rival en 2016 y aclaraba: "La sangre que aparece en mí no es mía".

Un día más tarde publicó una fotografía del momento justo donde golpeaba a Díaz en una de sus batallas en 2016 con el comentario de 'Boink!'.

En plena oleada de especulaciones sobre la tercera batalla entre ambos, el dublinés calentó la rivalidad. Se han enfrentado en dos ocasiones en 2016, con una victoria para cada uno. La derrota de McGregor en la primera batalla fue sangrienta e inesperada, mientras que la última fue considerada su revancha particular.