Maradona se recupera poco a poco de la operación que sufrió de un coágulo en la cabeza y mejora de su abstinencia, gracias al apoyo de su familia y una enfermera que está pendiente de su cuidado 24 horas al día. El argentino está intentando volver a la vida normal para poder sentarse de nuevo en el banquillo de Gimnasia, pero la prioridad es la salud y no será a corto plazo, como señala la prensa argentina.
El cuidado por la salud de Maradona es máximo. Una enfermera está alojada en una habitación de la casa para poder estar pendiente del argentino 24 horas al día y que su recuperación de la operación del coágulo sea satisfactoria. Además, un sobrino también vive con él, y sus hijas Gianinna y Jana, le visitan todos los días para conocer de primera mano cómo se encuentra. Sus hermanos, su hijo Diego y Dalma también están pendientes y durante el día es Maxi Pomargo el que está más cerca de él.
Su médico personal es otra de las personas que más pendiente está de Maradona y es precavido con una posible vuelta a los banquillos. Por el momento, el argentino ha vuelto a ‘entrenar’ a Gimnasia pero por videollamada, que es como ha hablado con sus jugadores, pero tardará en sentarse para dar instrucciones en un encuentro. En los tres partidos que no ha podido estar en el banquillo, Gimnasia ha ganado, empatado y perdido.
“Hay que discutir muchas variables y nadie va a tener la razón absoluta. Yo pienso que a nadie hay que quitarle el trabajo, y más si lo apasiona. Si le da una vida, una rutina. Es mi sugerencia. Muchas personas pueden opinar diferente. Que no, que no tenga presiones, que esté relajado, no puede tener presiones... Diego donde menos sufre presiones es en una cancha. Esa es mi impresión”, dice Leopoldo Luque, el médico personal de El Pelusa.