Lahm recomienda a los futbolistas que no confiesen su homosexualidad: “¿Quién lo aceptaría?”

Son muy pocas las declaraciones públicas que hacen los deportistas sobre su verdadera orientación sexual. Muchos se han atrevido a dar el paso y a dejar atrás una vida en la que fingían ser felices y disimulaban antes sus compañeros. La mayoría de estas manifestaciones la hacen una vez que han terminado su carrera como profesional y ya están retirados.

Desde el colectivo LGTBI+ en muchas ocasiones han aplaudido este tipo de atrevimiento ya que al ser personas conocidas ayudan a que los jóvenes tengan referentes y no se sientan atrapados en una vida que no les pertenece.

Sin embargo, la última pronunciación sobre este asunto de Philipp Lahm, ex jugador del Bayern de Munich y de la Selección alemana, han ido por otros derroteros. Ha escrito un libro que ha publicado recientemente. El juego: el mundo del fútbol, ahí es donde recomienda a los futbolistas que “no salgan del armario” e “no salgan del armario”ya que considera que hay una “falta de aceptación en el mundo del fútbol y en la sociedad, en general”.

Además, comenta que si deciden dar el paso que lo piensen muy bien antes de hacerlo y que lo consulten con sus familiares y que no lo hablen con el resto de sus compañeros. El que fuera lateral derecho asegura que ni la sociedad ni el fútbol está preparada para este tipo de acontecimientos y que puede que sus rivales ataquen por esta vía. “No podrá contar con esa misma madurez en todos sus rivales deportivos ni en los estadios en los que vaya a competir” y añadía "tendrían que soportar insultos y difamaciones, ¿Quién lo aceptaría?".

Si se sigue retrasando este tipo de anuncios es cuando cada vez habrá menos aceptación por la sociedad. El primero será comentado, pero cuando ya varios decidan dar el paso todo se normalizará. El que ataque a una persona por su condición sexual no será problema de dicha persona, sino el que utilice eso como insulto.

En este libro se habla del caso de Thomas Hitzlsperger, jugador alemán que decidió dar el paso de contar abiertamente su condición sexual una vez que se retiró. Lahm en este caso dice que le “pareció prudente”.