Lewis Hamilton ha sido uno de los protagonistas de la Met Gala, uno de los eventos de moda más importantes en todo el mundo y que congrega cada año a los mejores diseñadores e influencers del panorama internacional. El piloto de Mercedes, que sigue luchando para dar visibilidad a los colectivos más desfavorecidos, ha tenido un gran gesto.
El piloto de Mercedes acudió como cada año a la famosa gala, pero esta vez con otro roll. Hamilton compró una de las mesas del evento, gastándose más de 30.000 euros para que cuatro diseñadores afroamericanos emergentes tuvieran la posibilidad de estar allí. Un gran gesto con el que el expiloto de Mclaren quería dar oportunidad a aquellos talentos que por su color de piel se ven relegados a un segundo papel.
Además, Hamilton utilizó sus redes sociales, con millones de seguidores, para mostrar uno de los diseños, con la repercusión mundial que ello produce. Kenneth Nicholson, Law Roach, Theophilio y Jason Rember o Alton Mason fueron algunas de las personalidades que acudieron al evento gracias al siete veces campeón de la Fórmula 1.
"Vivimos en unos tiempos donde la visibilidad y la diversidad son conceptos muy importantes, y estoy luchando por ello", comentó Lewis Hamilton tras la gala. Las redes sociales se llenaron de comentarios positivos alabando el gesto del piloto británico.
El piloto australiano Daniel Ricciardo (McLaren) se ha llevado este domingo una sorprendente victoria en la carrera del Gran Premio de Italia, una cita donde el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) y el británico Lewis Hamilton (Mercedes) se anularon mutuamente al verse envueltos en un accidente que dejó a ambos fuera de la lucha en el ecuador de la cita.
La Fórmula 1 vivía la vuelta 26 en el histórico circuito de Monza cuando el vigente campeón, que acababa de realizar su primera parada, y el actual líder, que pagó su mal paso por boxes, se encontraron en pista. Su encarnizada pelea acabó con un toque en la curva 2, después de que el holandés se subiese al piano al quedarse sin sitio, que mandó a ambos coches a la grava.
Con el Red Bull subido encima del Mercedes en una inaudita imagen, Ricciardo se quedó sin perseguidores y pudo celebrar, por delante de su compañero de equipo, el británico Lando Norris, y del finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), que remontó desde la decimonovena a la tercera posición, su octavo triunfo en el 'Gran Circo', el primero desde el Gran Premio de Mónaco de 2018.