Conmoción en Estados Unidos. Austin Stevens, entrenador del equipo de fútbol americano de los Lower Providence Warriors, ha sido detenido por el fallecimiento de su bebé. Según la policía del Condado de Montgomery, en Pensilvania, está acusado de violar hasta la muerte a su hija de tan solo diez meses.
Según la investigación policial, las autoridades recibieron una llamada de emergencia el pasado sábado a las 10:40 de la noche desde la residencia de Stevens. Al llegar encontraron al entrenador junto a Zara Scruggs, el bebé de diez meses. El menor fue trasladado de urgencia al Einsten Medical Center de Montgomery, donde falleció pasadas unas horas.
La autopsia del bebé determinó que había sido víctima de una brutal agresión sexcual. Una orden judicial permitió la investigación del teléfono móvil de Austin Stevens. En él se localizó búsquedas, antes de llamar a emergencias, sobre la respiración de los bebés.
Con el bebé sin ayuda médica, Austin Stevens también habría estado chateando con dos mujeres, según la prensa americana. “Es difícil imaginar que la muerte de este niño sea más traumática: la agresión sexual a un bebé, seguida de la inacción del padre para salvar su vida, la llevó a la muerte” han finalizado fuentes policiales.