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Las últimas horas de Maradona en la clínica: atado a una cama, en pañales, con un alias y vigilado por cámaras

  • Se siguen investigando las causas de la muerte de Diego Armando Maradona

  • Manifestaciones en Buenos Aires pidiendo justicia para el exfutbolista

  • La policía argentina mantiene abiertas varias líneas de investigación

Mucho tiempo ha pasado ya desde que Diego Armando Maradona perdiera la vida tras sufrir un infarto mientras dormía. El exfutbolista argentino sigue siendo noticia a diario y es que, aunque en un primer momento se mantuvo la hipótesis de una muerte natural, cada vez surgen nuevas informaciones que sugieren que hay detalles oscuros tras su muerte.

Una junta médica trata de averiguar si Maradona murió por causas naturales o por si el contrario, hubo negligencias que le llevaron a perder la vida. Mientras, han trascendido detalles escabrosos de su internamiento en la clínica Los Olivos, donde fue operado de un hematoma subdural en la cabeza.

Maradona fue intervenido de un hematoma subdural en la cabeza

Gracias a estas informaciones hemos conocido que Maradona fue internado con un alias para que la prensa no conociera su verdadera estado de salud: Ariel Gómez, nacido el 15 de febrero de 1960, y no el 30 de octubre de 1960, la verdadera fecha de nacimiento del 'Pelusa'.

Además, su historia clínica, de la que ya conocimos detalles hace unas semanas, apunta a que Diego Armando Maradona "padeció síndrome de abstinencia alcohólica y de drogas no indicadas médicamente". Hemos conocido también que Maradona estuvo vigilado por cámaras de seguridad las 24 horas, que estaba medicado por la abstinencia alcohólica.

Atado, vigilado y con pañales

Según los informes médicos de la clínica, Diego Armando Maradona estaba en un estado de salud donde su vida corría peligro y era también un peligro para los demás, por eso se ha revelado que el 'Pelusa' permaneció atado a la cama del hospital durante su estancia en Los Olivos.

Maradona estaba atado a la cama, con controles de micción, pañales antes la imposibilidad de poder ir al baño por su propio pie, acompañado las 24 horas del día por familiares y personal de seguridad, con controles cada hora y vigilado en todo momento por cámaras de seguridad.