Todo runner llega a un momento en el que necesita una motivación extra para seguir entrenando, y alejarse de la rutina de correr siempre por los mismos lugares y cruzándose con las mismas personas. Para evitar eso existen modalidades deportivas como el trail running, con la que se puede disfrutar de otro modo del deporte y, además, se consiguen progresos físicos.
Básicamente, la definición de Trail Running se puede reducir a una carrera en un entorno natural, que bien puede ser una montaña o un bosque. Lo importante es que no haya o sea escasa la presencia de rutas asfaltadas. Que el entorno sea natural y a poder ser, que haya desniveles o cuestas para correr, ponernos a prueba y disfrutar de la naturaleza de pleno.
Una práctica así requiere una importante preparación física, con una experiencia previa en el mundo del running para tener buenas piernas y un tren superior óptimo que nos permita practicarlo sin problemas. Además, en el Trail Running se exige una buena capacidad de concentración, ya que la irregularidad del terreno debe hacer estar pendientes de dónde pisamos para evitar tropiezos que puedan derivar en lesiones o en otros disgustos.
No es necesario ir hasta una montaña para practicarlo. Cualquier entorno natural puede servir. Lo ideal es buscar lugares que supongan retos. Los ascensos no tienen por qué practicarse siempre corriendo; pueden hacerse a pie, o caminando con más brío.
Es un tipo de running que requiere de más técnica de la habitual. Por ejemplo, en los descensos hay que tener cuidado con los apoyos, mantener el equilibrio con los brazos y tratar de colocar la parte delantera del pie para amortiguar las pisadas. En las bajadas hay mucho más riesgos de lesiones, por lo que es preferible dar pasos más cortos, pero rápidos, que zancadas que puedan hacernos perder el control.
La técnica, en cualquier caso, depende de cada corredor. Cada uno tiene sus costumbres: grandes zancadas lentas, cadencias mayores con pasos más cortos, etc. Lo ideal resulta alternar entre ambas opciones, especialmente en subidas muy largas. También suelen usarse bastones para mantener el ritmo y disminuir la fatiga de las piernas.
Hay diversos tipos de Trail Running según sus características, catalogados por la ITRA (International Trail Running Association).
El Trail Running es una técnica muy beneficiosa para mejorar aspectos físicos que no se pueden entrenar corriendo en asfalto o en superficies planas. Además, al correr en la naturaleza, se aportan más beneficios a nivel interno, que ayudarán a sentirnos mejor, a disfrutar del entorno y a obtener sensaciones que incluso nos faciliten entender a nuestro cuerpo. Correr sobre entornos naturales ayuda a descubrir cada día y a evadirse de la realidad durante unos minutos.