Tras el confinamiento por el coronavirus, la nueva normalidad se está tratando de instaurar en el deporte. Parece que, a pesar de los posibles riesgos por contacto al no mantener la distancia de seguridad, los runners españoles seguirán compitiendo aunque no haya vacuna contra el COVID-19. Alguna de mas medidas planteadas se basa en el uso de mascarillas adaptadas a la práctica del deporte.
Eso se desprende por una encuesta realizada por Corredor, una de las empresas líder del running en España, donde se asegura que el 86% de los runners seguirán participando en carreras populares en el momento en el que se permitan eventos al aire libre.
Además, el 67% están dispuestos a correr en pruebas de todo tipo, mientras que un 13% prefiere participar solo en eventos de menos de 1.000 inscritos. Un 3% optará por las pruebas con menos de 3.000 participantes y un 2% por aquellas citas en las que el límite máximo de deportistas sea de 5.000.
Los atletas, según los datos reflejados por Corredor, tampoco tendrían problema a la hora de pasar un test PCR obligatorio para competir. El 94% de los encuestados afirman que lo harían sin problemas.
Un 60% de los encuestados estarían dispuestos incluso por la prueba médica para poder inscribirse a la carrera en cuestión. Un 73,76% de los encuestados declaran que estarían dispuestos a pagar más dinero por inscribirse a las carreras si ello les garantiza una mayor seguridad.
En la encuesta también ha tenido lugar el debate y su uso para realizar deporte. Un 49 % utilizaría mascarilla en los eventos si fuera obligatorio llevarla, aunque un 22% de los corredores solo la llevaría en la salida y se la quitaría cuando desaparecieran las aglomeraciones. Por otro lado, hay un 27% de los entrevistados que no llevarían mascarilla.
También es destacable que, aunque la eliminación de la bolsa del corredor de los eventos pudiera minimizar el riesgo de contagio, un 67,42% no quiere renunciar a disfrutar de ella.