El fútbol en Grecia está de luto. Un suceso trágico ha azotado al deporta tras el fallecimiento en pleno partido de un jugador de tan solo 21 años. Alexandros Lampis jugaba en el Ilioupoli de la tercera griega cuando sufrió un paro cardíaco.
Apenas habían transcurrido cinco minutos del comienzo del partido cuando cayó totalmente desplomado sobre el suelo. La actuación de los compañeros y el staff del equipo fue rápida, pero insuficiente ante la gravedad del asunto. Las precarias condiciones del estadio impidió que se pudiera hacer algo más por salvar su vida.
Hace unos meses se veía esa misma situación con Eriksen y después de ese mal momento ha podido volver al fútbol profesional. La rápida intervención y los medios hicieron que viviera para contarlo. En el caso de Alexandros no pudo ser así ya que no contaba ni con ambulancia ni con desfibriladores para que casos como este.
No es que no solo no hubiera asistencia de este tipo en el estadio, si no que según medios locales, la ambulancia tardó en llegar 20 minutos. Los servicios médicos allí presente le intentaron reanimar, pero no hubo suerte.
El club al que pertenecía estaba totalmente consternado y mandó un mensaje de despedida a su futbolista "Nuestro Aleko, nuestro amigo, nuestro hermano, te fuiste tan injustamente... Todo el equipo, toda la ciudad está de luto hoy. No tenemos palabras... sólo un dolor insoportable y un nudo en el estómago. Buen viaje Alecara...", escribieron.