En Argentina están que trinan y no les falta motivos. El coronavirus no da tregua, pero algunos piensan que sí y que son intocables. Es el caso de Esteban Andrada que cumplía 30 años y decidió celebrarlo por todo lo alto.
El jugador del Boca Juniors decidía la noche del sábado festejar con amigos y algunos compañeros los 30. Se sabe porque compartieron vídeos y fotos en redes sociales y además del cumpleañero se puede ver en las imágenes a otros futbolistas como Frank Fabra y Sebastián Villa o Edwin Cardona.
Los dirigentes del club al ver este despropósito se enfadaron bastantes. Alegaron que antes de realizarla se habían sometido a un test donde dinero negativo, pero la imagen de responsabilidad social que además está unido al club la deja por los suelos. No se pueden realizar reuniones con más de 10 personas y menos si no hay ningún tipo de medida sanitaria.
Esto preocupa ya que si alguien que estuvo en la fiesta estuviera contagiado y pudo transmitirlo a algún jugador, temen que se extienda por el resto de jugadores. El virus es muy contagioso y sin ningún tipo de protección esto aumenta. Los argentinos no daban crédito ante las imágenes que circulaban en redes y mucho de los comentarios eran en contra de este acto irresponsable. "Esto es un escándalo", decía un usuario.
Esto no hace nada más que añadir más leña al fuego. La relación actual entre dirigentes y plantilla no es muy buena. Ya saltaban chispas de antes, pero una entrevista que concedió Tevez añadió más tensión ya que esto no gustó nada a la cúpula del club. Sus palabras en TyC Sports hicieron saltar las alarmas. “Sabíamos que algo se había roto en el grupo, porque no nos podíamos mirar a la cara. No hacía falta levantar la voz, putear ni agarrarse a trompadas”.
Algo que también ha afectado ha sido el asunto de Sebastián Villa. Los cambios de postura del equipo han conllevado conflictos internos que se han trasladado al campo.
El mensaje filtrado de Jorge Bermúdez donde hablaba sobre Carlos Tevez y no muy bien. Esto se une al resto de motivos. El distanciamiento que tienen con el entrenador es otro de ellos. Echan en falta que aunque no sea problema suyo, Miguel Russo no haya intervenido en las reuniones con los dirigentes del club.