Roman Abramovich cada vez está más contra las cuerdas. Desde que fuera apartado del Chelsea el Reino Unido no le ha dejado dar un paso en falso. Sus cuentas y vienes están incautados por su presunta relación con Putin. El oligarca intentó ponerse del lado de la paz y media en el conflicto, pero su economía con todas las sanciones que también le han impuesto en Estados Unidos está cada vez más mermada.
Es por este motivo por el que el ex presidente del Chelsea ha pedido ayuda. Según asegura Page Six, el ruso necesita unos 750.000 dólares a la semana para pagar los gastos de su elevado nivel de vida. Además, les ha pedido a sus amigos 1 millón de euros para pagar los sueldos del personal que tiene a su cargo.
"Roman está pidiendo a algunos de sus amigos poderosos más cercanos que le presten 1 millón de dólares", confiesa una fuente cercana al magnate al citado medio. "Él dice que nunca ha faltado a la nómina de su personal, que es de $750,000 a la semana, y con sus activos congelados no puede pagarle a su gente", añade.
A pesar de que tiene muchos contactos, Roman no está teniendo facilidad a la hora de acceder al dinero. Tiene buenos amigos, pero algunos se han negado a prestárselo por medio a que les repercuta.
"Aunque son buenos amigos de Roman, no han accedido a darle dinero, no han accedido a darle dinero,porque o bien no tienen eso en efectivo líquido, o además no está claro cuáles son las repercusiones bajo el derecho internacional".
El todavía propietario del Chelsea según Forbes tiene una fortuna de 8.300 millones de dólares. Es evidente que tras el estallido de la guerra esto se ha visto mermado, pero para algunos les cuesta creer que tenga que Estar en esta situación