El Instituto Nacional de Toxicología no encuentra coincidencias genéticas entre Eric Abidal y el supuesto familiar que le donó una parte de su hígado en el año 2012 siendo aún jugador del Barcelona, según ha publicado ‘El Confidencial’.
El organismo concluye en un informe enviado al juzgado de Barcelona que investiga por tráfico de órganos al propio Abidal, al expresidente del club Sandro Rosell y al exdirectivo Juanjo Castillo, que no hay ninguna evidencia de que el exfutbolista y el donante tengan lazos de sangre.
Hay que recordar que la Policía Nacional y la Guardia Civil interceptaron al menos cuatro llamadas en la que Rosell admite implícitamente haber “comprado un hígado ilegal” para el exjugador en su lucha contra el cáncer.
La supuesta compra se habría realizado tras una caída de Abidal del cáncer que le había sido detectado en el año 2011. El ex defensa culé fue operado por entonces en Barcelona y pudo volver un mes después a jugar.
Un año después Abidal volvió a ser operado al encontrar un donante compatible. El Barça comunicó que el hígado había sido donado por un primo del jugador, desconocido hasta ese momento, que respondía al nombre de Gerard y vivía en Francia.
En el año 2013, y tras ser intervenido, Abidal dejó el Barcelona tras anunciarle Sandro Rosell que no podría seguir en el club.
Según ha relatado a los medios su abogado, Carles Monguilod, Abidal ha garantizado que todo el proceso "se hizo extraordinariamente bien" y de acuerdo "a la más estricta legalidad" y ha rechazado de plano que se cometiese algún tipo de "irregularidad", por lo que solicitarán el archivo de la causa.
El directivo del club azulgrana, que ha contestado a las preguntas de todas las partes, ha negado rotundamente haber compensado a Gérard Armand, el donante de hígado, y ha recalcado que tampoco lo hizo nadie "en ningún concepto, de ninguna manera, en su nombre".
Asimismo, ha ratificado que Armand es efectivamente su primo, tal como ha dicho que fue comprobado por la magistrada instructora en el registro civil y ha recordado que el proceso de trasplante estuvo "absolutamente regulado de manera exhaustiva", tanto por los equipos médicos del Hospital Clínic como por la autoridad judicial.