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La clasificación de Osasuna para la final de Copa, un precedente de Alonso campeón: ya ocurrió en 2005

Fernando Alonso está de vuelta. Y su afición también. Después de varios años en los que la Fórmula 1 dejó de seguirse en nuestro país, la llegada del asturiano a Aston Martin ha devuelto la ilusión a los fanáticos de las carreras de automóviles.

Confiados en que se pueden hacer cosas grandes, pese a la velocidad de los Red Bull, el Osasuna ha dado esperanzas a los 'Nanofans' de manera involuntaria. El conjunto de Jagoba Arrasate se coló a la final de la Copa del Rey tras tumbar al Athletic en San Mamés a falta de cuatro minutos para acabar la prórroga.

Una final que será la segunda para los 'rojillos' en su historia. La primera ocurrió en el año 2005, en el Vicente Calderón ante el Real Betis. Un año, que como recordarán los aficionados del Nano, Alonso logró llevarse el título de campeón de la Fórmula 1. ¿Se repetirá este año?

Fiesta en Pamplona por el pase a la final

La fiesta que comenzó cuando el colegiado pitó el final del partido que dio el pase de Osasuna a la final de la Copa del Rey se ha prolongado hasta la madrugada en las calles de Pamplona, con la llegada del equipo a la plaza del Castillo como punto álgido de la celebración.

Los minutos que siguieron al gol del canterano Pablo Ibáñez fueron de una emoción y tensión contenida que se desató con el final del partido, momento en el que los aplausos, gritos y cánticos de los aficionados y el lanzamiento de petardos auguraban ya el inicio de una noche de celebración.

Poco a poco, desde diferentes zonas de la capital navarra fueron llegando aficionados a la plaza del Castillo, donde se congregaron en un ambiente festivo al grito de "illa, illa, illa, nos vamos a Sevilla", acompañados de los habituales cánticos rojillos y del tradicional "Riau, riau" sanferminero.

En ese ambiente esperaron a los jugadores y equipo técnico de Osasuna que llegó de Bilbao en torno a las tres de la mañana. Con ellos se desató la locura y la fiesta siguió hasta pasadas las cuatro.

El "buen comportamiento" de los aficionados rojillos ha sido destacado por la Policía Municipal de Pamplona en esa celebración, ya que salvo algún lanzamiento aislado de alguna botella a los agentes, que fue abucheado, no se ha registrado ningún incidente, han indicado a EFE fuentes policiales.