Simeone vivió un emotivo homenaje por motivo de convertirse en el entrenador con más partidos dirigidos en la historia del Atlético de Madrid, superando a la leyenda rojiblanca, Luis Aragonés.
El Atlético preparó un acto de agradecimiento al argentino, quien estuvo rodeado de su familia, amigos, compañeros y jugadores del primer equipo. Quien no pudo estar presente fue la madre de Simeone, María Pablo, debido a que vive en Argentina y no pudo desplazarse hasta el Metropolitano, pero aún así estuve presente a través de un vídeo.
María le dedicó unas emotivas palabras a su hijo que hicieron que se le saltaran las lágrimas en medio del acto: "Diego, estoy muy orgullosa de toda tu campaña y muy feliz del hijo que tengo. Te deseo lo mejor, que te lo mereces", tras este mensaje Simeone aseguró que "la familia es la que te da la fuerza, vivimos en un mundo donde la estabilidad emocional es muy importante".
Diego aprovechó para agradecer a sus seres queridos "la gente que nos acompaña con el silencio, con los reclamos, te generan sensaciones y son las que te hacen poder tener esa estabilidad para poder estar tanto tiempo en un lugar. Soy agradecido a la familia que tengo, porque sin ellos no podría tener el equilibrio que tengo".
En el verano argentino, en diciembre de 2011, de vacaciones con su hijo Giuliano en Mar del Plata, sin intuirlo, a Diego Simeone iba a cambiar su vida y la del Atlético de Madrid, hasta la leyenda que es en la actualidad, homenajeado este miércoles por su club, sus jugadores, su cuerpo técnico, sus excompañeros y sus amigos en un acto en el estadio Metropolitano como el entrenador con más partidos de la historia del club.
"El equipo y el club te necesitan", contó Simeone que le transmitió entonces Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado y máximo accionista de la entidad rojiblanca. "¿Cuándo es el avión?" contestó el técnico. "Me había preparado y esperado esa llamada por mucho tiempo. Sabía que podía llegar esa posibilidad de venir al Atlético de Madrid", recordó el entrenador, entonces en el Racing de Avellaneda.
"El paso adelante que en ese caso dio Miguel no fue fácil, porque yo no tenía el camino recorrido de una manera tan importante para llegar a ese Atlético de Madrid en ese momento", rememoró durante el 'programa' de televisión con el que dio formato el club a su homenaje desde el auditorio del Metropolitano para todo el mundo.
El Atlético, entonces, a finales de 2011, era un equipo a la deriva, obsesionado por recuperar un pasado inalcanzable entonces. Sólo era melancolía. Un recuerdo imborrable pero lejano, imperceptible en el naufragio que bordeaba el conjunto rojiblanco.