Dani Alves está en la cárcel desde hace un mes acusado de violar presuntamente a una chica en una discoteca de Barcelona el pasado 30 de diciembre. El abogado de la defensa del jugador presentó alternativas como la fianza, retirada del pasaporte, llevar una pulsera telemática o presentarse en los juzgados para que saliera de prisión a la espera de juicio, pero la Audiencia de Barcelona no se lo ha concedido.
Según La Razón, la defensa de Alves trabaja en su nueva estrategia para demostrar la inocencia del futbolista brasileño. El abogado Cristóbal Martell diseña ya el plan para su próximo recurso, en el que solicitará nuevas declaraciones de los implicados, ya que considera que hay elementos en los hechos que resultan plausibles para elaborar una buena defensa.
Consentimiento por parte de la víctima y "narración desvirtuada" son los dos clavos ardiendo a los que se agarra su equipo legal para la defensa del jugador. Para ello, los informes forenses tienen máxima importancia. Hace unos días, el letrado aseguraba que las lesiones de la joven no se correspondían con una agresión sexual, en las últimas horas insisten en que el análisis del flujo vaginal confirmaría el consentimiento.
Los letrados del futbolista argumentan que "el flujo vaginal" de la víctima resulta "incompatible con un coito forzado". Por otro lado, hablan de "falta de lesiones en la cavidad vaginal", así como otras señalas de reducción física. Unos argumentos que no coincidirían con el relato de los testigos.
En el recuso presentado por el jugador se insiste en que la investigación llevada a cabo por los Mossos ha sido tendenciosa y aducen ante la Audiencia de Barcelona que los vídeos de la discoteca “desmienten de forma radical” la versión de la víctima, porque no la muestran bajo un clima de “terror, pavor o dominación”, y sostiene que su relato puede ser una “distorsión narrativa”.