Michael Jordan cumple 60 años. Es una de las personas que más ha marcado no solo en la NBA sino en el mundo del deporte. Su paso por los Chicago Bulls dejó huella y ello le ha permitido construir un imperio valorado en 2.100 millones de dólares. Una de las cosas que ha hecho que esto sea así es sus zapatillas 'Air Jordan' que se venden por todo el continente.
Michael Jordan celebra su 60 cumpleaños considerado como el más grande de la historia de la NBA, de la que fue seis veces campeón con los Bulls en los años 90, y consagrado como un hombre de negocios capaz de convertir en oro todo lo que lleve su nombre. Sus camisetas número 23 se venden por 325 dólares en las tiendas. La serie 'The Last Dance' fue un fenómeno global en Netflix y la historia de su millonario patrocinio con Nike llegará este año al cine con 'Air', la nueva película de Ben Affleck.
Su talento y carisma cambiaron para siempre la historia de los Bulls, una franquicia valorada en 4.100 millones. Chicago no olvida sus hazañas. De la estatua en el United Center a sus joyas escondidas por la ciudad, EFE visita los sitios que marcaron los legendarios años 90 de 'MJ' y los Bulls.
El vínculo entre Nike y Jordan se remonta a 1984, en el año de novato de 'MJ' en la NBA. La empresa de Oregon le ofreció un contrato de patrocinio de 500.000 dólares anuales, una cifra astronómica en esos años, y aprovechó el talento y el carisma del jugador, dentro y fuera de la pista, para lanzar una línea de zapatillas que se convertirían en un icono absoluto.
Las 'Nike Air Ships' usadas por Jordan en 1984 se subastaron en 2021 por casi 1.5 millones de dólares. Fue el año siguiente cuando se lanzaron las primeras zapatillas que llevaban su nombre, las 'Air Jordan 1'. El éxito fue inmediato y la empresa de Oregon produce actualmente la edición número 37 de una pieza que valió una fortuna para la marca y para 'MJ'.
Ya universalmente consideradas como un icono de estilo, ahora se pagan más de 500.000 dólares para poner las manos en unas 'Air Jordan 1S' llevadas por la leyenda de los Bulls.
Su marca y su inconfundible logotipo trasciende las fronteras del baloncesto y abrió nuevos horizontes de negocios incluso en el mundo del fútbol. El París Saint Germain, campeón de la Ligue 1 en el fútbol francés, disparó sus ventas en Estados Unidos al vestir desde 2018 a Kylian Mbappé con su equipación 'PSG x Jordan'.
Entre las muchas inversiones de Jordan están los Charlotte Hornets, de los que cuenta desde 2010 con el 70 % de las cuotas por un valor estimado por 'Forbes' en cerca de 940 millones de dólares.
Además, en 2017 se sumó a un grupo de inversores que adquirieron el equipo de las Grandes Ligas de béisbol (MLB) Miami Marlins por una cifra estimada en 1.200 millones de dólares.
La plataforma de streaming Netflix lanzó en 2020 'The Last Dance', una serie que tuvo impacto de récord durante la pandemia del coronavirus, sobre los seis títulos conquistados entre 1991 y 1998 en los Bulls.
Jordan recibió por su aportación en la serie un pago de cerca de cuatro millones de dólares, que donó completamente para financiar iniciativas benéficas.
Su vínculo con Nike y su línea de zapatillas llegará además a la gran pantalla en los próximos meses con la película 'Air', de Ben Affleck, cuyo 'trailer' fue difundido el último domingo durante el Super Bowl de la NFL ganado por los Kansas City Chiefs contra los Philadelphia Eagles.
Han pasado 25 años desde el último baile de Jordan y los Bulls, campeones de la NBA por sexta vez en 1998, pero en Chicago el número 23 sigue presente en todos los rincones de la ciudad.
'MJ' cuenta con su estatua en el United Center, con sus fotos en la vitrina de trofeos del estadio y con su número 23 colgado al lado del 33 de Scottie Pippen en el techo de la instalación.
"En los años 90 el ambiente aquí era muy distinto. El estadio siempre estaba completamente lleno y la gente llegaba sabiendo que el equipo lo tenía todo para llegar hasta el final", asegura a EFE un miembro del equipo de seguridad del United Center, cuyo nombre no puede ser explicitado por políticas internas, que en sus 30 años de trabajo en el estadio vivió en persona el momento de gloria de los Bulls.
Recuerda el liderazgo de Jordan y cómo cambió con su carisma la historia de la franquicia: "En los años 90 los jugadores ya eran hombres. Ahora, pese a tener la misma edad, son mucho más 'niños'".
En Michigan Avenue, en el corazón del centro de Chicago, los turistas acuden a la 'Michael Jordan Steakhouse', una franquicia abierta por el jugador en los años 90, y muchos restaurantes históricos de la ciudad lucen con orgullo fotos y regalos de su cliente 'MJ'.
En 'Portillo's', el más famoso restaurante de perritos calientes de la ciudad, se exhibe la camiseta número 23 de los Bulls firmada por Jordan como una reliquia, y en las salas internas de una tienda de deportes de State Street, en el 'Loop', el centro económico de Chicago, se guarda una tabla del parqué de los Bulls firmada por Jordan a la que tuvo acceso EFE, cuyo valor es inestimable.
Inicialmente expuesta al público, ahora se ha guardado en una zona privada de la tienda y solo se saca para eventos muy especiales. Este viernes, 25 años después de ese último título, Chicago celebra el cumpleaños del hombre que puso para siempre a los Bulls en el Olimpo de la NBA y que contribuyó en disparar los negocios de una franquicia valorada en 4.100 millones de dólares.