El Osasuna es uno de los equipos más de moda de LaLiga española. Y en sus filas cuenta con el Chimy Ávila, un jugador tanteado por el Barcelona en su momento y que ha logrado superar dos roturas de ligamento en ambas piernas en menos de un año.
Precisamente, tras una de las operaciones y justo en mitad del Covid, su cuñado, esposa e hija fueron asesinados en su barrio natal. "Cinco días después de la primera operación de rodilla (enero 2020), estaba con los pies en el sillón y nos llamaron para darnos la noticia de que habían matado a mi cuñadito, de 20 años, a su mujer y a la nena de un año. A los tres, con una metralleta, desde una moto. En el barrio“, relató el goleador del Osasuna.
Un duro golpe a él y a su familia, y en mitad del confinamiento, por lo que solo pudo despedirse a través de videollamada. “La única que pudo viajar fue mi mujer, que tuvo que vestir a la sobrina de un año dentro del ataúd y a su hermano, claro. Eso a nosotros nos pegó muy duro. Nos ha cambiado la vida totalmente, porque era como nuestro hijo”, comentó el futbolista.
El de Rosario no ha tenido una infancia fácil. Criado en el barrio Empalme Graneros, el argentino relata a la revista Panenka todo lo que ha tenido que sufrir cuando era chico. Incluso sus propios familiares le piden que no regrese al barrio por miedo a que le pueda ocurrir algo.
"Mi familia siempre me dice: ‘Quizás un día vuelves y con el que te pegaste en un boliche hace diez años, ahora está loco de la cabeza, drogado y te pega un tiro’. Por más que seas famoso o lo que sea’”, confiesa el futbolista. “¿Barrios peligrosos? Peligroso era el mío, en el que no perdonan ni a una nena de un año”.
El futbolista, que está feliz en Osasuna en estos momentos, aseguró que le encantaría volver al barrio con sus amigos, como hacen sus compañeros, pero volver a Empalme Graneros no es sencillo. “Veo a muchos jugadores que se van a sus casas y están con sus amigos de la infancia. Yo no puedo ir porque no sabes si en cualquier momento te van a matar”, agrega Chimy.
“A mi me duele mucho cuando la gente te juzga sin saber lo que viviste. Algunos dicen: ‘El jugador gana millones’. Sí, pero yo te regalo los millones que tengo y vos dame de vuelta a mi cuñadito. Porque cada día yo veo a mi mujer llorando”, finalizó el delantero argentino.