Jermanine Pennant, exjugador de la Premier y de La Liga española, ha contado como ha perdido toda la fortuna de más de 11 millones de euros que consiguió como futbolista de grandes clubes como Liverpool, Arsenal y Real Zaragoza, entre otros.
El jugador inglés, quien llegó a disputar una final de la Champions con el Liverpool en el 2007 y consiguió montar su propia empresa, Jermaine Pennant Ltd, se ha declarado en bancarrota ya que debe más de 1 millón de euros a acreedores. El hombre de 39 años, que se describe a sí mismo como "financieramente analfabeto", gastó una fortuna en malas inversiones, como una flota de superdeportivos, casas o vacaciones de cinco estrellas en el extranjero y confiesa haber sido víctima de parásitos que según él "lo atacaron".
"Soy un analfabeto financiero. Con toda honestidad, podría haber sido multimillonario y aún así haberlo jodido", le confiesa Pennant a Michael Hamilton y Richard Moriarty en el tabloide británico. "Cometí tantos errores que no sabía cómo lidiar con las cosas y no pensaba en las consecuencias de mis acciones. Eso me llevó a la bancarrota más que cualquier otra cosa. No tenía idea de lo que estaba ganando y lo que salía de mi cuenta", reconoce el ex del Zaragoza.
En la entrevista con "The Sun" confiesa que hace un año le diagnosticaron déficit de atención con hiperactividad y trastorno de estrés postraumático relacionado con un trauma infantil (TDAH), trastorno a través del que intenta justificar sus errores con el dinero: "Me han etiquetado como un chico malo pero, en realidad, solo era un niño inseguro que no sabía lo que estaba haciendo".
Además, cuenta que llegó a olvidar que era dueño de una casa de más de 1M de euros, de la que todavía estaba pagando la hipoteca, la que, según él, compró por malas recomendaciones, y gastarse 25.000€ en alcohol la cuenta de un bar un día: "Debido a mi TDAH, simplemente ignoraba las cosas y enterraba mi cabeza en la arena, incluso olvidaba que era dueño de una casa. Compré casas pero nunca hablé con un agente inmobiliario y tenía hipotecas que no conocía. Tomé malos consejos de malas personas y simplemente viví el día a día", explica el futbolistas. Algunas de esas casas han sido ocupadas posteriormente por bandas de narcotraficantes.
Para finalizar la conversación , lanza un mensaje positivo para sí mismo: "Estar en bancarrota no es una situación ideal, pero significa que puedo reconstruir mi vida y comenzar de nuevo", transmitió Pennat.