Carlos Sainz ha demostrado por enésima vez en su carrera deportiva que está hecho de otra pasta. El piloto español sufría un fuerte accidente en la etapa de este martes en el Dakar tras volcar su Audi. El madrileño sufría algunas contusiones y golpes torácicos, lo que hizo al helicóptero médico acudir para comprobar que el campeón se encontraba en buen estado.
Tras consensuarlo con el equipo médico, se llegó a la conclusión que el abandono era la mejor opción para un Carlos Sainz al que no ha acompañado la buena suerte en esta edición del Dakar. Sin embargo, cuando ya estaba subido en la aeronave, el madrileño le pedía al piloto que regresara para poder continuar en carrera y es que el campeón del mundo de rallys quiere acabar esta edición, le cueste lo que le cueste.
Sainz se encuentra junto a su copiloto a la espera de que llegue la asistencia. El español, que ya está descartado para la clasificación del Dakar, se adjudicó la primera etapa del rally y llegó a ser líder dos jornadas, antes de que varios infortunios le impidieran luchar por la general.
El coche aterrizó de morro tras una duna y dio una vuelta de campana y, aunque en un primer momento se informó que tanto Sainz como su copiloto, Lucas Cruz, se encontraban bien, los organizadores precisaron después que el piloto presentaba dolor en la zona del tórax. El RS Q e-tron E2 que maneja el madrileño, al que lograron darle la vuelta, salió malparado de la maniobra, pero el triple campeón del Dakar pretendía esperar a que llegara su asistencia para tratar de reanudar la carrera.