La polémica relación entre la estrella de la NBA, LeBron James, y el jugador de fútbol, Zlatan Ibrahimovic, siempre ha sido tensa a lo largo del tiempo. Durante la estancia del sueco en LA Galaxy, LeBron quiso intentar arreglar la relación entre ambos entregándole una camiseta de los Lakers.
Para sorpresa del americano, Ibrahimovic recibió la prenda en su domicilio, le hizo un autógrafo y se la devolvió firmada a través de correo. Esto provocó que el vínculo entre el futbolista y el basquetbolista se rompiera para siempre. El paso de Zlatan por Los Ángeles no solo destacó por ser uno de los mejores jugadores de los LA Galaxy, sino por mantener una rivalidad interdeportiva con el mejor jugador de los Lakers en aquel momento.
Los deportistas ya habían tenido alguna discusión pública anteriormente. Fue así cuando el jugador de los Lakers se posicionó a favor de Biden y en contra de Donald Trump, y el futbolista le recriminó que por qué se metía donde no le llaman y que “dedicara a lo que se le da bien”. A lo que el estadounidense le contestó que “nunca se callará”.
Además, cuando Zlatan oficializó su incorporación en el equipo americano, no dudó en poner un tweet haciendo de menos a James, donde ponía “Ahora Los Ángeles tiene un dios y un rey. Bienvenido Zlatan”. Mencionaba directamente a la cuenta oficial de Lebron (@KingJames) e incluía un collage de una foto suya y del baloncestista.
LeBron James igualó una marca de Michael Jordan, al anotar al menos 30 puntos por tercer partido consecutivo con más de treinta años, en la victoria de Los Ángeles Lakers sobre los Denver Nuggets (126-108).
James, que cumplirá 38 años en dos semanas, fue el mejor de los Lakers con 30 puntos, nueve rebotes, cuatro asistencias y dos robos.