La salida de Karim Benzema de la selección francesa ha dado mucho que hablar. Anunció que se retiraba el mismo día de la vuelta de sus compañeros de Qatar tras perder la final y después se levantaba la polémica al ver que había empezado a dejar de seguir a jugadores con los que acaba de compartir vestuarios.
Se llegó a publicar que la relación con parte de esos jugadores no había sido del todo buena y que incluso se alegraban de que hubiera abandonado la concentración cuando se lesionó antes de comenzar el Mundial.
De toda la expedición, Benzema solo sigue a cinco jugadores en Instagram. Eduardo Camavinga y Aurelien Tchouaméni, con los que comparte vestuario en el Real Madrid. Varane con el que guarda una gran relación tras compartir años en el conjunto blanco. A Marcus Thuram con el que apenas ha coincidido en la selección francesa y a Kylian Mbappé.
Con el delantero del PSG siempre ha tenido muy buena relación incluso cuando el jugador rechazó al Real Madrid para continuar en París, los dos mostraron que seguían llevándose de maravilla.
El principal problema que ha tenido Karim en esta selección ha sido directamente con el entrenador. Al parecer a Didier Deschamps no le sentó nada bien que le mintiera o le ocultara parte de su estado físico. Hay que recordar que el delantero llegó entre algodones y perdiéndose varios partidos con su club para poder estar en condiciones para el Mundial.
Ahí empezaron las tensiones y se entiende que ni se quedara con la expedición recuperándose ya que tenía posibilidades de llegar a la recta final, ni que luego volviera ya que no había ningún jugador convocado en su lugar. Las respuestas que Deschamps daba en sala de prensa cuando se le preguntaba por el futbolista del Madrid también hacían presagiar que su relación no pasaba por su mejor momento.