La Justicia británica sigue juzgando a Benjamin Mendy, que está acusado de siete violaciones. El exfutbolista del Manchester City se enfrenta a duras penas y la última sesión del juicio ha contado con un protagonista inesperado, Pep Guardiola. El técnico del conjunto citizen ha acudido a declarar por petición expresa del que fuera su jugador. Una petición que no ha querido dejar pasar por alto.
"Me pidió, Mendy, que viniera hoy con todos ustedes, su señoría. Y es por eso que estoy aquí. Como club y como entrenador, teníamos muchas expectativas. Es un jugador excepcional", ha declarado Pep Guardiola ante el juez Eleanor Laws.
El ex del Barcelona ha tenido que entrar a juzgar cómo era la personalidad de Mendy mientras era jugador suyo: "Es un tipo muy bueno. Le gusta divertirse y hacer que la gente se divierta. Es difícil encontrar a alguien en el vestuario que hable mal de él".
Guardiola se ha defendido a sí mismo y ha admitido que "no es padre de ninguno de sus jugadores": "Sí controlo a mis jugadores en los entrenamientos. No sigo a los jugadores en las redes sociales y no sé lo que hacen en su vida privada. Yo no soy su padre".
El juicio contra Benjamin Mendy está dejando, sin lugar a dudas, un relato escabroso de cómo violó a varias mujeres en su etapa como jugador del Manchester City. Cabe destacar que hace solo unas semanas conocíamos que el exfutbolista tenía habitaciones del pánico para violar y que sentía una total e insensible indiferencia a las mujeres.
Las penas a las que se puede entrenar Mendy si es declarado culpable van desde los cinco años, hasta los 20, e incluso la prensa británica no descarta la posibilidad de que sea condenado a cadena perpetua.