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La nueva vida de Boris Becker en la cárcel: enseña yoga y da consejos de nutrición
Se cumplen los primeros seis meses de Boris Becker en la cárcel
El extenista está cuidado su alimentación y practica "yoga y meditación"
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Boris Becker ingresó hace seis meses en la cárcel por delitos de bancarrota y su abogado ha dado datos de cómo están siendo estos primeras semanas para el extenista en esta nueva etapa de su vida. Aseguró que está "bien, dadas las circunstancias". El diario Bild asegura que ha perdido peso y está cuidando al máximo su alimentación y también practica deporte. El medio alemán asegura que una de sus fuentes le ha contando que hace un “tipo especial de yoga y meditación”.
El abogado también dijo que aún no se ha decidido si Becker será extraditado a su Alemania natal después de cumplir su condena. El Tribunal de la Corona de Southwark condenó al extenista número uno del mundo el 29 de abril a dos años y medio de prisión por ocultar activos y préstamos por valor de 2,5 millones de libras -2,88 millones de euros- para evitar pagar sus deudas tras declararse en quiebra en 2017.
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Becker, de 54 años, se encuentra ahora en la prisión de Huntercombe, una institución para extranjeros que tiene un nivel de seguridad más bajo que la prisión de Wandsworth, donde pasó las primeras semanas.
"Nuestro cliente, Boris Becker, todavía está bien, dadas las circunstancias, y se adapta constructivamente a la vida cotidiana de la prisión", dijo su abogado, que explicó que puede hacer llamadas telefónicas y comunicarse con el mundo exterior en cualquier momento, pero no quiso entrar en más detalles, como si Becker estaba haciendo deporte allí u otras actividades, citando razones de privacidad.
No está claro si Becker podría abandonar la prisión el próximo año, ya que el veredicto decía que debería cumplir la mitad de la sentencia con los 15 meses restantes en libertad condicional, y si puede permanecer en el Reino Unido.
Becker, que trabajó como experto de la BBC en Wimbledon en el pasado, vive en Londres desde hace 10 años pero no tiene ciudadanía británica. El Ministerio del Interior solo ha dicho que todo extranjero que haya sido condenado a prisión en Gran Bretaña podría ser extraditado.
Moser dijo que "no" estaba claro en este momento "si puede ser extraditado a Alemania ni cuándo", y agregó que "no hay planes concretos sobre su futura residencia privada".
